Capitaciones

La definición oficial: "Capitaciones es una oportunidad para que todas las personas miembro comunicantes de la iglesia presbiteriana a través de los cuerpos gobernantes [concilios intermedios] participen de manera equitativa, responsable e interdependiente compartiendo el costo de la coordinación y evaluación de la misión; y de llevar a cabo las funciones eclesiásticas, legislativas y judiciales que identifican a una Iglesia Reformada, mientras que al mismo tiempo se fortalece el sentido de comunidad entre todo el pueblo presbiteriano" (Actas de la AG, Parte I, 1995).

En esencia: Capitaciones es una cantidad fija de dinero (prorrateo) por cada persona miembro que las congregaciones paga a la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) mayor. Dicho de otro modo, es un Fondo Comunitario del Pacto Presbiteriano, parte del vínculo que mantiene unido al pueblo presbiteriano. Dado que cada persona presbiteriana comparte los beneficios del sistema de gobierno de la IP (EE. UU.), los gastos asociados con la coordinación y el desempeño de las funciones de ese sistema también deben ser compartidos por todos.

La primera mención conocida de las capitaciones data de 1734, en una carta a las personas ordenadas al ministerio.

Las congregaciones (a través de sus consistorios) pagan una cantidad anual de dinero por cada persona miembro de la iglesia, reparto por capitaciones, a sus respectivos presbiterios.

La cantidad de capitaciones solicitada a una congregación es un total combinado de las solicitudes del presbiterio de esa congregación, el sínodo en el que se encuentra el presbiterio y la Asamblea General, basado en sus respectivos presupuestos para el año o años venideros.

Ejemplo: El Presbiterio A pide a la Congregación A que pague un total de $23.98 dólares por cada persona miembro. (La tasa de capitaciones de la Asamblea General es la vigente en el 2021). Esa cantidad se desglosa de la siguiente manera:

• Las capitaciones de la Asamblea General son de $8.98 dólares por persona miembro.
• La tasa de capitaciones del Presbiterio A es (por ejemplo) de $12 dólares por persona miembro.
• La tasa de capitaciones del Sínodo A es (por ejemplo) de $3 dólares por persona miembro.

Cada presbiterio comienza con la tasa de capitaciones de la Asamblea General y añade la cantidad necesaria para sostener su misión específica y sus funciones administrativas.

La tasa de capitaciones que un presbiterio solicita a sus congregaciones depende de su ubicación geográfica y tamaño, así como de sus necesidades de misión y de las necesidades del sínodo respectivo.

La tasa de capitaciones de la Asamblea General se fija cada dos años en la reunión bienal de la Asamblea General.

En cada AG se aprueba un proyecto de presupuesto para los dos años siguientes. La tasa de capitaciones se fija dividiendo el presupuesto total aprobado por la AG entre el total de la membresía de la IP (EE. UU.).

El índice se basa en la membresía de las iglesias de la IP (EE. UU. ) de dos años antes, que son las cifras más recientes disponibles cuando se aprueban los presupuestos de la AG.

"Cuando la Iglesia busca una reforma y una nueva dirección, mira a Jesucristo, que va por delante de nosotros y nos llama a seguirle. Unida a Cristo en el poder del Espíritu, la Iglesia busca 'no [conformarnos] a este mundo, sino [transformarnos] mediante la renovación de [nuestras] mentes, para que [podamos] discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto' (Romanos 12:2)" (Libro de Orden, F-1. 0401).

Las capitaciones son la forma en que compartimos mutuamente los costes de reunirnos para discernir la guía del Espíritu para el futuro.

Por ejemplo, las capitaciones cubren los costes de:

• Reunir a personas comisionadas y delegadas asesoras en la Asamblea General.
• Publicar (en varios idiomas) y distribuir (en varios formatos) el Libro de Orden, el Libro de Confesiones y otras publicaciones de la Asamblea General.
• Suscribir los gastos de las personas co-moderadoras de la Asamblea General cuando viajan por toda la iglesia y por todo el mundo para interpretar el trabajo de la Asamblea General y asistir a aniversarios de iglesias, reuniones de presbiterios, retiros y encuentros ecuménicos.
• Reunir a líderes eclesiásticos de presbiterios y sínodos para eventos de formación.
• Apoyar el trabajo en el área del ministerio ordenado, ayudando a todo el pueblo presbiteriano a responder al llamado de Dios en sus vidas como personas ancianas docentes, gobernantes y diaconisas.
• Proporcionar las herramientas necesarias para elaborar y administrar los exámenes de ordenación a las personas seminaristas que se preparan para el futuro pastorado.
• Mantener la Conexión de liderazgo eclesiástico, el sistema en línea que apoya el proceso de llamado a pastores y congregaciones.
• Apoyar a las personas elegidas para servir en comités permanentes de la Asamblea General, como el Comité Asesor sobre la Constitución, el Comité de la Asamblea General sobre Relaciones Ecuménicas e Interreligiosas, el Comité de Nominaciones de la Asamblea General y el Comité de Representación de la Asamblea General.
• Proporcionar información, asesoramiento y consejo a los presbiterios y pastores cuyas personas miembro tengan problemas de inmigración.
• Apoyar a la Sociedad Histórica Presbiteriana, asegurando que nuestro testimonio del evangelio de hoy se preserve para las generaciones futuras, al igual que hemos aprendido sobre la historia de las generaciones pasadas.
• Proporcionar una presencia presbiteriana en grupos y encuentros ecuménicos en este país y en todo el mundo, ampliando nuestros esfuerzos de misión y nuestro trabajo por la paz y la justicia mucho más allá de lo que podemos hacer por nosotros mismos para promover la unidad del pueblo cristiano.
   
• Encontrará información más detallada en la presentación del presupuesto de capitaciones y en la narrativa del presupuesto de capitaciones.

La Constitución de IP (EE. UU.) no obliga a que las congregaciones paguen las capitaciones. Al mismo tiempo, la Constitución no establece ninguna disposición por parte de las congregaciones (consistorios) para retener las capitaciones como una forma de protesta.

Si un presbiterio tiene una congregación dentro de sus límites que está reteniendo las capitaciones debido a la insuficiencia de fondos o a una protesta, el presbiterio todavía está obligado a pagar las capitaciones, según los fondos disponibles.

"Los presbiterios son responsables de recaudar sus propios fondos y de recaudar y transmitir oportunamente los fondos de las capitaciones a sus respectivos sínodos y a la Asamblea General. Los presbiterios pueden dirigir los repartos de las capitaciones a los consistorios dentro de sus límites, pero en ningún caso se comprometerá la autoridad del consistorio para dirigir sus benevolencias" (Libro de Orden, G-3.0106).

Para más información, lea la Opinión consultiva sobre los repartos de las capitaciones. (PDF)