Prevención y respuesta a la violencia armada
Violencia armada
Desde la década de 1960, la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) y sus denominaciones predecesoras han respondido a la violencia armada haciendo hincapié en la necesidad de controlar la venta y posesión de armas de fuego y abogando por la educación y la acción en varios niveles de gobierno.
La 226ª Asamblea General en el 2024, reconociendo que la violencia armada afecta profundamente a la niñez de la nación, votó a favor de que cada congregación de la IP (EE. UU. ) emprendiera acciones propias, como promover el almacenamiento seguro de armas, participar en la iniciativa Guns to Gardens (Armas a Jardines por su nombre en inglés ) u orar por la salud emocional, mental y espiritual de la niñez que crece en una era plagada de violencia armada.
Para fomentar la prevención, la denominación ofrece programas y recursos que abordan y exploran las causas y el impacto de la violencia armada, como el premiado documental "Trigger" y "Standing Our Holy Ground", una serie de seminarios en línea sobre la violencia armada y cómo las comunidades religiosas pueden abordarla.
La iglesia también responde a los sucesos de violencia armada y otras catástrofes provocadas por el ser humano a través de un ministerio de acompañamiento y presencia. La Asistencia Presbiteriana en Desastres ofrece formación sobre seguridad y protección de la iglesia a líderes de la congregación a través de su concilio intermedio.