Volencia Domestica en Puerto Rico

U.S. foto por Luis Santiago - Unsplash

foto por Luis Santiago - Unsplash

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Por décadas hemos vivido la violencia contra la mujer y a través de estos años seguimos viendo el incremento en la violencia en nuestra sociedad puertorriqueña y los eventos de huracán María, terremotos y pandemia del Covid-19, han agudizado la situación.[i] Durante años grupos activistas contra este mal han levantado sus voces ante la palestra. Durante más de un año se estuvo pidiendo una declaración por parte del gobierno del país, que declarase una emergencia debido a este mal que nos asecha. No fue hasta enero del 2021 que el Gob. Pedro Pierluisi declaró tal emergencia.

Según la Coalición de derechos civiles, en el año 2020 ocurrieron 60 asesinatos de mujeres para un aumento de 62% comparado al año 2019, en este problema.[1]

Durante este año los casos más sonados fueron el de Keishla M. Rodríguez Ortiz de 27 años, a quien su pareja asesina de forma brutal por estar embarazada y no querer poner fin a ese embarazo. El segundo caso fue el de Andrea Ruiz Costa de 35 años, quien solicitó en dos ocasiones al Departamento de Justicia, asistencia de protección y órdenes de alejamiento por acoso contra su pareja y le fue negado por la juez de turno pensar que no era necesario. Fue asesinada de manera horrible y abandonada con la mitad de su cuerpo calcinado.

El hecho de que se declarara un estado de emergencia en PR por este mal de violencia y feminicidios no ha detenido la ola de violencia que se sigue generando. En las últimas semanas hemos visto un incremento en infanticidios que podemos muy bien relacionar a este mal de violencia de género y del trato desigual contra la mujer. El pasado 9 de agosto de 2021 el niño de 8 años Jayden E. Santiago Figueroa fue ultimado por su Padre.  El pequeño había sido removido de la casa de su madre, por alegaciones de abuso sexual por parte de un tío materno hace unos dos meses y entregado a su padre.[2] Este caso no fue investigado por ninguna de las agencias y se procedió a pasar la custodia del niño al Padre.

En las últimas semanas vimos en las noticias a una madre rogando a través de noticieros del país por que se le devuelva sus hijos de uno y cuatro años que le fueron removidos simplemente por ella no poder asistir a una cita del tribunal, donde se trabajaría la pensión alimenticia de los menores.

Estas situaciones de violencia y abuso no pueden callarse ni dejarse de atender. Por esta razón diferentes grupos de la iglesia se han levantado para hacer frente realizando actividades, orientaciones, estudios bíblicos y todo lo que esté en nuestras manos lograr cambiar eta situación y mejorar la calidad de vida en nuestra sociedad, así como lograr una futura erradicación de este mal que nos asecha.

La Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) en Puerto Rico está uniendo esfuerzos para trabajar sobre esto. El Presbiterio de San Juan ha escrito una carta abierta pidiéndole a la Iglesia que “unamos nuestras voces contra la violencia de género en Puerto Rico tanto en manifestaciones públicas como desde nuestros púlpitos.

También este Comité de Defensa para los Asuntos de la Mujer (ACWC por sus siglas en inglés) presentó una declaración conjunta de solidaridad junto a un grupo que se unió en colaboración que incluye representantes de la Oficina de Apoyo Intercultural Congregacional Hispano/Latino-a;  la Oficina de Género, Raza y Ministerios Interculturales; Mujeres Hispanas Latinas Presbiterianas; Mujeres Presbiterianas en la IP(EE. UU.) Inc. [3]

El Presbiterio del Noroeste IP (EE. UU.) en Puerto Rico ha comenzado a trabajar con un grupo de líderes, organizado por el Comité de Educación Cristiana de dicho Presbiterio y su moderadora Rvda. Madeline Álvarez. A este grupo pertenecen pastoras y pastores, ancianos y ancianas que están realizando esfuerzos para llevar a las iglesias de nuestras comunidades, recursos, orientaciones y ayuda en estudios bíblicos que puedan servir de apoyo, acompañamiento y ayuda para las víctimas; y a hablar sobre el problema para provocar un cambio de pensamiento y de actitudes.

La Rvda. Iris-Dalila Santoni Ortiz

La Rvda. Iris-Dalila Santoni Ortiz

El comité coordinador (Rvda. Madeline Álvarez, moderadora del Comité, Anc. José Valentín, Rvda. Evelyn Torres, Anc. Sonia Milán, Anc. Migdalia González Guerra, Rvdo. David Cortés y Rvda. Iris Dalila Santoni), ha programado la primera actividad que será el próximo sábado, 9 de octubre 2021, a las 8:00 am.  El propósito de la primera conferencia es alcanzar a pastores/as, líderes y consistorios para orientar y conversar sobre la Violencia de Género y los aspectos bíblicos e institucionales y sobre el aspecto sicológico en las victimas. Los recursos que nos asistirán en este evento son:

• Dra. Agustina Luvis, Catedrática y actual Decana del Seminario Evangélico de PR
• Dra. Marviliz Ávila Rodríguez, Psicóloga y Profesora en el Seminario Evangélico de PR.

Será una conferencia Presencial y se trabaja en la posibilidad de transmitirla a través de otros medios, para la denominación.

Mas adelante para el 13 de noviembre se está coordinado un taller para los jóvenes del sínodo sobre violencia en el noviazgo. Aún se está coordinando los recursos, lugares y métodos.

Queremos motivar e instar a toda la Iglesia Presbiteriana EE. UU. a unirse en estos esfuerzos, porque sabemos que esta no es una situación exclusiva de Puerto Rico y hay suficientes noticias y evidencias que nos muestran que este es una mal que abunda en toda sociedad. En la Nación Americana y en nuestras iglesias lo podemos ver.  Lugares como Afganistán donde ahora se recrudece esa violencia contra la mujer dentro de esa cultura, y otros lugares que aún no reconocen la igualdad e importancia de la mujer como un ser humano creada a la imagen y semejanza de Dios, con derechos y sueños, con grandes virtudes y talentos que aportan vida y bienestar a la sociedad.

Pedimos su solidaridad como hermanos y hermanas en esta lucha. Pedimos ayuda de voces que se nos unan, queremos una iglesia de acción que profese y practique la justicia en igualdad para todas las personas, mujeres, hombres, niños y niñas, ancianos y ancianas, todos(as) somos el pueblo de Dios y merecemos un trato con dignidad, respeto, justicia; todos y todas merecemos ambientes seguros, de paz y de amor, como lo quiere nuestro Señor Jesucristo.

“En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad, dominio propio”. Tito 2:11-12

“…La sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera.” Santiago 3:17

A Dios sea la gloria por los siglos…