Grupos religiosos lamentan la muerte del Papa Francisco

La Comunión Mundial de Iglesias Reformadas y el Consejo Nacional de las Iglesias de Cristo en EE.UU. se unieron a la comunidad mundial en el duelo por la muerte del Papa Francisco, fallecido el lunes a los 88 años. Su muerte marca el final de un papado transformador que ha influido en la vida de innumerables personas de todas las religiones y continentes.

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Para la CMIR -organismo mundial que representa a más de 100 millones de cristianos reformados de más de 230 denominaciones, incluida la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.)- la muerte del Papa no es sólo la pérdida de un líder religioso, sino de un compañero de peregrinación en el camino hacia un mundo más justo y compasivo.

el Papa Francisco fue más que un líder: fue un testigo", dijo el Rev. Dr. Setri Nyomi, secretario general de la CMIR, "un testigo del amor inclusivo de Dios, de la justicia ecológica y de caminar con los pobres y los olvidados". Vivió el Evangelio de un modo que caló hondo en personas de todas las tradiciones. Su pérdida se siente en todo el mundo"

A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco se ha pronunciado constantemente contra los sistemas de desigualdad, el autoritarismo y la degradación medioambiental. Su encíclica Laudato Si', publicada en 2015, desafió al mundo a reconsiderar su relación con el planeta, mezclando teología, ciencia y ética en un llamamiento a la conversión ecológica.

Nyomi describió al Papa como un "faro de esperanza" en un mundo "que se aparta constantemente de las intenciones de Dios", y destacó su valiente voz para enfrentarse a los poderes que marginan y excluyen.

"La voz del Papa Francisco fue un desafío constante a la injusticia", dijo Nyomi. "Nos recordó que el liderazgo en la iglesia empieza por el servicio, en particular a los pobres, los refugiados y los que a menudo quedan marginados"

La CMIR lleva mucho tiempo trabajando junto a la Iglesia Católica Romana en el diálogo ecuménico y el testimonio mutuo. En los últimos años, el Papa Francisco ha redoblado estos esfuerzos, insistiendo a menudo en la importancia de la unidad de los cristianos y del diálogo por encima de la división.

La Rev. Najla Kassab, presidenta de la CMIR y primera mujer de Oriente Medio en dirigir un organismo reformado mundial, ofreció un homenaje profundamente personal.

"Mientras celebramos la victoria de Cristo sobre la muerte -incluso con la muerte del Papa Francisco- proclamamos que la muerte nunca puede vencer la esperanza que nos asegura la resurrección", dijo Kassab. "El Papa Francisco dirigió la Iglesia con valentía, humildad y visión, inspirando a los creyentes de todo el mundo hacia una Iglesia sinodal: una Iglesia que escucha, camina unida y se centra en Cristo."

También elogió el compromiso del Papa con los jóvenes, su compasión hacia los marginados y su búsqueda de una Iglesia que incluya a todos en la mesa.

"Será recordado por su amor vivido", dijo Kassab, "por inspirar esperanza, por estar al lado de quienes no siempre son bien recibidos y por soñar con un mañana mejor"

En un mensaje formal de condolencia dirigido al Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, la CMIR extendió sus oraciones y su apoyo al Cardenal Kurt Koch y al Arzobispo Flavio Pace, expresando su solidaridad con la Iglesia Católica Romana en este momento de luto mundial.

"El Papa Francisco recordó a la Iglesia su llamada a caminar con humildad, amar con valentía y actuar con justicia", dijo Nyomi. "En su muerte, se nos desafía a vivir con esa misma visión"

Mientras doblan las campanas y arden las velas en todo el mundo, la CMIR se une a millones de personas para dar gracias por la vida de un Papa que caminó con suavidad, habló con la verdad y amó profundamente.

"Que descanse en la paz eterna de Dios", dijo Kassab, "y que su legado siga iluminando el camino hacia el futuro"

El NCC afirma que la luz del Papa "brilló para todas las personas

El Consejo Nacional de las Iglesias de Cristo en Estados Unidos se une a los 1.400 millones de católicos y a millones de cristianos de todo el mundo en el duelo por el fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco. Su luz brilló para todas las personas: un faro de compasión y esperanza para los marginados, y un líder dedicado a su papel de pastor de la Iglesia Católica Romana.

Sus muestras de amor y compasión hacia todos le valieron el sobrenombre de "Papa del Pueblo", merecido por sus numerosos actos de bondad, caridad y defensa. Junto con los fieles que acudieron a él en busca de guía espiritual, damos gracias a Dios por su ministerio entre nosotros estos últimos 12 años y celebramos su testimonio al mundo.

En cierto modo, es justo que falleciera, tras una larga enfermedad, al día siguiente de celebrar la Pascua. Vivió y tomó cada aliento para poder servir fielmente al Señor, y así va al Señor y entra en la vida eterna después de celebrar su resurrección. La importancia de este momento no pasa desapercibida para los fieles católicos de todo el mundo, ni tampoco para todas las personas de fe y de buena voluntad, especialmente para todos los cristianos, que este año se han alegrado de la confluencia de la Pascua en el mismo día y han celebrado así juntos la resurrección.

"Durante este tiempo de transición, el NCC mantiene a la Iglesia Católica en oración y anima a nuestras comuniones miembros y a otros cristianos de todo el mundo a hacer lo mismo. En momentos como estos, nuestra fe nos enseña que estar ausente del cuerpo es estar presente con el Señor, y por esa bendita certeza alabamos a Dios", dijo la Presidenta y Secretaria General del NCC, Obispa Vashti Murphy McKenzie.