Enraizados: Los fundamentos de la política presbiteriana: Identidad confesional

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En el 2011, la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) añadió una sección completamente nueva al Libro de Orden, los Fundamentos de la Política Presbiteriana. Reunía material que ya había estado en la Constitución y añadía material nuevo en una nueva forma. ¿Por qué? Porque somos una denominación, concretamente una de la tradición presbiteriana, y de la tradición reformada más amplia de la que forma parte.

Aunque las denominaciones son una realidad significativa en la Iglesia de todo el mundo y lo han sido durante siglos, no existe una comprensión generalizada de ellas y de cómo podrían encajar dentro de la Iglesia. Hace varios años, personas miembro de la Oficina de Teología y Adoración de la Agencia Presbiteriana de Misión tuvieron una conversación con un teólogo luterano y profesor de teología. Finalmente, la conversación giró en torno al tema de las denominaciones. Con pesar, el profesor comentó que, aunque se sentía seguro enseñando a sus estudiantes muchos conceptos teológicos, cuando se trataba de denominaciones, no tenía nada que aportarles. Mi propia educación teológica fue igual. Cuando se mencionó la denominación como una realidad en la iglesia, se descartó. 

Ha habido una dolorosa brecha entre nuestra falta de comprensión teológica de las denominaciones y la realidad en la que vivimos. La mayoría de estudiantes del profesor acabaron trabajando en ministerios de distintas confesiones. Su profesor reconoció que era incapaz de proporcionarles una comprensión teológica de las denominaciones en las que desempeñarían sus ministerios. Lo mismo ocurre con nosotros. Pero es posible hacerlo mejor. Y es importante que tengamos alguna idea de cómo encajan las denominaciones (y especialmente nuestra denominación) en nuestra comprensión de la Iglesia.

Una denominación se forma cuando un grupo de personas cristianas buscan juntas vivir su fe en Jesucristo de una de las formas en que puede vivirse la fe cristiana. Porque hay más de una manera fiel para cada persona de seguir a Jesucristo y más de una manera fiel de conformar una vida compartida en común. Así lo afirmamos en la sección Fundamentos: "El sistema de gobierno presbiteriano de la Constitución de la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) se establece a la luz de las Escrituras, pero no se considera esencial para la existencia de la Iglesia cristiana ni se exige a todas las personas cristianas" (F-1.0402). El "sistema" presbiteriano es una manera fiel de vivir la fe en Jesucristo. Esa es la reivindicación que hacemos al existir como una denominación distinta entre otras denominaciones. Al mismo tiempo, reconocemos que también hay otras formas. Ser una persona presbiteriana a la manera del IP (EE. UU.) (ya que existen otras denominaciones presbiterianas) es decantarse a favor de una forma particular de vivir juntos la fe. 

Cuando se hace una elección de este tipo, es necesario poder explicar qué se ha elegido y por qué. Debemos ser capaces de articular los elementos clave de nuestra opción de vivir juntos la fe cristiana a nuestra manera. De manera típicamente presbiteriana, estamos articulando constantemente esos elementos clave: revisando el Libro de Orden, considerando enmendar el Libro de Confesiones, escribiendo una nueva declaración confesional. La sección Fundamentos de la política presbiteriana ofrece ideas que nos ayudarán a hacerlo. La sección Fundamentos lo reconoce directamente: "Las declaraciones contenidas en [la sección Fundamentos] describen los compromisos eclesiológicos e históricos sobre los que descansa la política de la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.)" (F-3.03). 

El primer capítulo de la sección Fundamentos describe la obra de la Trinidad de reunir, equipar y enviar a la Iglesia para que participe en la misión de Dios en el mundo. El capítulo dos nombra afirmaciones teológicas clave que identifican al IP (EE. UU.) de formas cada vez más específicas, desde los credos que nos marcan la identidad cristiana, pasando por las confesiones que nos identifican como protestantes, hasta las confesiones que expresan nuestra pertenencia y compromiso con la tradición reformada y presbiteriana. El capítulo tercero comienza a conectar nuestras convicciones teológicas con las formas concretas en que vivimos esas convicciones. 

Para Reflexionar:

• ¿Qué le parece distintivo de nuestra denominación?
• ¿Cómo se manifiestan esos distintivos en su congregación y en otras congregaciones IP (EE. UU.) que conozca?

Barry Ensign-George es persona ordenada como anciana docente en la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.). Ha trabajado como pastor en Iowa y a nivel confesional en la Oficina de Teología y Adoración.

A lo largo del 2025, los artículos mensuales de Regarding Ruling Elders se centrarán en los Fundamentos de la Política Presbiteriana incluidos en nuestro Libro de Orden. Las personas ordenadas como ancianas gobernantes pueden beneficiarse de estas reflexiones al considerar sus propios ministerios y su llamado a servir como líderes en la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.).

© 2025 Barry Ensign-George
Obra autorizada para su publicación en "Acerca de las personas ordenadas como ancianas gobernantes: Una serie mensual para servir fielmente". Las congregaciones y los concilios intermedios pueden imprimir copias para uso educativo. Se necesita permiso para cualquier otro uso, incluidas la copia y la reimpresión.