Es política de la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) (en adelante IP) que toda la membresía de la iglesia, la oficialidad de la iglesia, las personas empleadas no miembros y el voluntariado de congregaciones, cuerpos gobernantes y entidades de la iglesia deben mantener la integridad de la relación ministerial, laboral y profesional en todo momento. Las personas que participan en conducta sexual inapropiada violan los principios establecidos en las Escrituras y también de la relación ministerial, pastoral, laboral y profesional. Nunca es permisible o aceptable que una persona miembro de la iglesia, oficial, empleado/a o persona voluntaria se involucre en conducta sexual inapropiada.
Agency: Office of the General Assembly