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El comienzo del otoño y del nuevo año escolar también trae consigo el inicio de un nuevo trimestre para la niñez en la iglesia. Parece que casi todos los años, la primera lección del material educativo es una de las historias más maravillosas de la Biblia: Génesis 1, la historia de la creación. En ella, se encuentra el recordatorio de que, incluso si no podemos recordar qué fue lo que se creó cada día, lo más importante que el autor quiere que retengamos es esta frase: «y vio Dios que esto era bueno».

En hebreo, la palabra «bueno» se traduce como «טוֹב (tov)» y tiene significados profundos y multifacéticos, especialmente en el contexto de la historia del Génesis. Tov generalmente significa «bueno» en el sentido de ser agradable, práctico o deseable. La palabra abarca la bondad en un sentido amplio: algo que es beneficioso, agradable o que está en armonía con su propósito. Habla de totalidad, de algo totalmente funcional y satisfactorio. Cada elemento de la creación está en su lugar correcto, contribuyendo al equilibrio del mundo. Tov también puede reflejar la alineación de la creación con la voluntad de Dios. Cada cosa creada es buena porque encaja en el diseño de Dios para el mundo y es merecedora de Su amor. La creación refleja el orden divino y la intención de Dios, funcionando como estaba destinada a hacerlo. En algunos casos, tov también implica que la creación no es solo funcional sino también agradable y hermosa. Dios se deleita en la bondad de la creación, por lo tanto, todas las personas también deberíamos hacerlo.

La Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) tiene un compromiso bien establecido con el cuidado de la creación, arraigado en su comprensión de la Biblia, la teología y la justicia social. ¡La creación es intrínsecamente buena! La iglesia considera el cuidado de la creación de Dios como una parte esencial de la fe y el discipulado cristianos, reconociendo nuestro papel como personas encargadas de administrar la tierra. Los seres humanos no son dueños de la creación sino cuidadores, responsables de su sostenibilidad y progreso para las generaciones futuras. La iglesia también reconoce la urgencia de la justicia ambiental y cómo la degradación afecta desproporcionadamente a las comunidades marginadas, especialmente a las poblaciones pobres, indígenas y minorizadas. La Asamblea General de la IP (EE. UU.) ha adoptado varias declaraciones, acciones y documentos importantes, incluyendo la «Restauración de la creación para la ecología y la justicia» (en inglés), que describe un enfoque teológico y práctico para el cuidado de la creación, y llama a todo el pueblo presbiteriano a hacer de la restauración de la creación una prioridad central de la misión de la iglesia. También se recomienda tener en cuenta el «Una guía para la ecologización de las iglesias presbiterianas», que alienta a las congregaciones y a las personas a participar en prácticas que reduzcan su impacto ambiental, a abogar por cambios en las políticas ambientales y a trabajar por la sostenibilidad.

Las personas ordenadas como ancianas gobernantes pueden desempeñar un papel vital para ayudar a la feligresía a vivir el ministerio de cuidar la creación de Dios. Sea ejemplo con su liderazgo y anime a las demás personas tomando medidas concretas, como:

  • Organizar o promover programas educativos sobre la administración ambiental, fomentando el aprendizaje y el diálogo sobre la importancia teológica del cuidado de la creación.
  • Colaborar con el pastor, la pastora y otras personas del liderazgo de la iglesia para incorporar temas de cuidado de la creación en los cultos de adoración, oraciones y sermones, destacando la conexión entre la fe y la mayordomía ambiental.
  • Adoptar prácticas sustentables en las operaciones de la iglesia, como la eficiencia energética, la reducción de desechos y el uso de materiales ecológicos en eventos y actividades.
  • Animar a la congregación a participar en esfuerzos ambientales locales, como la plantación de árboles, limpieza de playas, campañas de reciclaje y la defensa de la justicia ambiental.
  • Promover compromisos individuales y congregacionales hacia un estilo de vida que refleje el cuidado de la creación de Dios, como reducir el uso de plásticos, conservar agua y apoyar a empresas sustentables.

Al ser un ejemplo y fomentar estas acciones, las personas ordenadas como ancianas gobernantes inspiran a la congregación a integrar el cuidado de la creación en su vida de fe. Al hacerlo, contribuyen al testimonio de la iglesia, afirmando lo que declara el Génesis: que todo en la creación es agradable, funcional, beneficioso, armonioso y hermoso. Todo lo que Dios creó es bueno, y nuestra niñez merece heredar un mundo que refleje la voluntad y la bondad de Dios.

Para reflexionar:

  • ¿Qué significa para usted la palabra «bueno» (טוֹב, tov) cuando piensa en la creación? ¿Cómo influye el significado más amplio de la palabra que comunica armonía, integridad y belleza en su comprensión de la historia de la creación del Génesis?
  • ¿De qué manera considera que su papel como persona ordenada como anciana gobernante contribuye al cuidado y la mayordomía de la creación? ¿Qué acciones específicas podría tomar para dar el ejemplo en esta área?
  • La justicia ambiental se destaca como un tema crítico, especialmente para las comunidades marginadas. ¿Cómo puede su congregación participar más activamente en la justicia ambiental y qué medidas puede tomar para generar un impacto significativo a nivel local y global?
  • ¿Qué medidas prácticas puede tomar su congregación para ayudar a la niñez y las generaciones futuras a apreciar lo bueno de la creación y aceptar su responsabilidad hacia la mayordomía de la tierra?


Marissa Galván Valle es ministra de la Palabra y los Sacramentos de la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.). Ella es la editora principal de los recursos en español de la Corporación presbiteriana de publicaciones y sirve en una relación pastoral temporal en la Iglesia Presbiteriana de Beechmont, una iglesia intercultural que adora cada domingo en español e inglés. Ella fue ordenada como anciana gobernante cuando tenía veintiún años.

A lo largo del 2023 y 2024, los artículos mensuales de Regarding Ruling Elders (Con respecto a las personas ordenadas como ancianas gobernantes) alternarán entre una inmersión profunda en las formas en que los ancianos y ancianas gobernantes disciernen y miden la vida de una congregación a través del ministerio de las membresías e historias sobre cómo los ancianos y ancianas gobernantes están usando su llamado y dones mientras se mueven dentro y fuera de las paredes de la congregación.

Suscríbase para recibir notificaciones de los artículos mensuales de Regarding Ruling Elders (Con respecto a las personas ordenadas como ancianas gobernantes). Visite la página de internet de Leader Formation para encontrar más recursos para ancianos/as gobernantes, diáconos y diaconisas. Para más información, envíe un correo electrónico a Martha Miller, editora de Regarding Ruling Elders.