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Criada como baptista, Felica Ezell-Gillespie, vocalista y músico de jazz de formación, visitó por primera vez una iglesia presbiteriana por la música y los conciertos de jazz en los que actuaba ocasionalmente. Varios años después se encontró cantando en un funeral celebrado en la Tercera Iglesia Presbiteriana de Saint Louis, Missouri, y supo entonces que quería volver. Con el tiempo, se convirtió en una persona miembro.

El comité de nominaciones de la congregación de la iglesia tiene un proceso riguroso para identificar a posibles las personas ordenadas como ancianas gobernantes. Felica, actual copresidenta de la Comisión de Nombramientos, fue considerada dos veces antes de ser llamada a servir como anciana gobernante.

 A las personas que aspiran a ser ancianas gobernantes se les pide que lean determinadas escrituras como preparación para su examen y se les pide que compartan sus pensamientos sobre el texto. Desde preguntas sobre su participación e implicación en el estudio de la Biblia o en la escuela dominical, hasta la comprobación de su disposición a asumir proyectos que beneficien a la comunidad, pasando por su compromiso de leer el Libro de Orden, la Constitución de la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.), etc., la comisión de nombramientos se toma muy en serio su proceso para discernir qué personas miembro son "personas de sabiduría y madurez de fe, que han demostrado aptitudes para el liderazgo y que son compasivas de espíritu" [G-2.0301]. El proceso también permite a las personas candidatas orar y discernir la llamada de Dios a este ministerio.

Como parte de este proceso, una de las preguntas que se plantean es cómo las responsabilidades de liderazgo y las expectativas de las personas ancianas gobernantes contribuirían a la vida más allá de los muros de la iglesia. Felica, juez municipal, respondió que "me mantiene conectada al ministerio y sé que siempre estoy conectada al ministerio. No soy sólo Felica, no soy la juez Felica, soy la anciana gobernante Felica"

Como ilustración, Felica compartió una historia sobre oficiar una boda este verano el domingo después de regresar de Salt Lake City, Utah, donde sirvió como persona ordenada como ancianas gobernantes comisionadas a la 226ª Asamblea General desde el Presbiterio de Giddings-Lovejoy. Después de la boda, la persona propietaria del local y el pianista la felicitaron por presidir un servicio tan hermoso. Le preguntaron qué iglesia pastoreaba. Cuando ella respondió que no era pastora sino jueza, ¡mostraron su incredulidad! Le dijeron que habían presenciado ceremonias en las que oficiaban jueces y que nunca habían visto a ninguno hacer una ceremonia así.

"Esa es mi retribución. Es mi espiritualidad, trasciende", dijo Felica, "y por eso, aunque actúe en el papel de juez, sé lo que aporta mi fe y cómo contribuye a la vida de una persona". Y el pacto que la pareja está haciendo, es un pacto con Dios. Es importante que lo entiendan y que yo lo entienda. Respeto ese pacto".

La anciana gobernante Felica, que también informa para el ministerio de música y proporciona cobertura cuando es necesario para el ministerio de transporte, ofreció estas palabras de aliento a las personas ordenadas como ancianas gobernantes: "No tengan miedo de salir de su caja. Alguien pensó lo suficiente en usted como para presentar su nombre, y usted pensó lo suficiente como para hablar con ellos sobre este papel. Ahora aproveche al máximo este ministerio. No se limite a llevarlo en el título, sino que comprométase, preséntese, apoye a los demás, pregunte si hay una necesidad que cubrir y adelante, hágalo. ¡Participe!".

Con alegría adoren al Señor ; ¡con gritos de alegría vengan a su presencia!

-Salmo 100 DHH

Para reflexionar:

  • ¿Cómo contribuye el hecho de servir como persona ordenada como anciana gobernante a su vida más allá de los muros de la congregación?
  • ¿Cómo reaccionó cuando se le propuso servir como persona ordenada como anciana gobernante? Escriba una carta a su yo del pasado, compartiendo sus experiencias y consejos.
  • ¿Qué prácticas ha incorporado para fomentar su formación o su capacidad como líder dentro de la congregación?


valerie izumi es una persona ordenada como anciana gobernante que trabaja en la Oficina de la Asamblea General como asistente de la secretaría permanente, coordinando el proceso de nominaciones de la Asamblea General.

A lo largo del 2023 y 2024, los artículos mensuales Regarding Ruling Elders (Sobre las personas ordenadas como ancianas gobernantes) alternan entre una inmersión profunda en las formas en que las personas ordenadas como ancianas gobernantes disciernen y miden la vida de una congregación a través del ministerio de las personas miembro Y relatos sobre cómo las personas ordenadas como ancianas gobernantes están utilizando su llamado y sus dones mientras se mueven dentro y fuera de los muros de la congregación.

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