El anciano gobernante Dustin Wilsor declaró: "¡Me encanta predicar! Fue mi primer llamado. ¡Definitivamente estoy llamado a predicar!" Continuó con una cita de uno de sus profesores del seminario:
"Vives tu vida homiléticamente. A medida que eres testigo del mundo que te rodea, vas descubriendo cómo se cruza con las Escrituras".
Además de obtener un máster en divinidad, Dustin también obtuvo un máster en teología y artes. Su investigación se centró en la teología del teatro musical, dando como resultado su tesis titulada "Prepare Ye the Way of the Lord" (Preparar el camino del Señor). Dice que el teatro en general, pero el teatro musical en un grado exponencial, es la única forma de arte en la que el público cambia el arte. Porque cada vez que ve un espectáculo, es diferente.
Dustin relató una historia sobre una ocasión en la que sustituyó, predicando, a una amistad que estaba enferma. Aunque esa amistad le animó a elegir un pasaje de las Escrituras con el que se sintiera más cómodo, Dustin, que no es de los que rechazan un reto, eligió el mismo que su amistad había seleccionado. Le llevó algún tiempo reflexionar, y tenía muy poco tiempo, pero Dustin acabó dándose cuenta de que el quid del mensaje era que el cambio es inevitable y es vital aceptarlo. ¡Se sintió aliviado, pues ya había escrito sobre eso antes!
A menudo resulta difícil adaptar un sermón escrito y predicado con anterioridad, porque cada uno de ellos es muy oportuno y se refiere a un momento concreto de la cultura. Y, por supuesto, la cultura avanza; avanza inevitablemente.
Así que escribió un sermón sobre... ¡la masa madre!
¿Por qué masa madre? Dustin explicó que la masa madre crece; crece por sí sola. La masa madre cambia constantemente, ya que es un organismo vivo, una mezcla de levaduras y bacterias. Déjelo en el mostrador y crecerá; cambiará y se expandirá, hacia "el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste". Por eso, hay que tomar una parte del fermento de masa madre y desecharlo antes de hornear, o mejor aún, regalarlo. Los cultivos de masa madre siguen creciendo, agriándose y madurando.
Cuando se le preguntó a Dustin cómo llegó a ser llamado a servir como anciano gobernante, compartió que siempre supo que en algún momento, cuando fuera el momento adecuado, se le pediría que sirviera de esa manera. Era muy activo en el Comité de Compromiso Comunitario de su congregación, que se ocupaba de la justicia social, así que no fue una sorpresa cuando el comité de nominaciones de la Iglesia Presbiteriana de Woodland Park se puso en contacto con él.
En última instancia, Dustin quiere lograr un cambio positivo en la Iglesia. "Pero si se quiere lograr un cambio realmente positivo, hay que ser capaz de ver el mundo más grande. Eso es lo que me ha dado ser un anciano gobernante. Como estaba en el consistorio, fui llamado a servir como comisionado en el presbiterio. Luego, mientras estuve activo en el presbiterio, me pidieron que formara parte de diferentes comités allí, y llegué a conocer gente, a ver otras iglesias, a ver cómo se ampliaba mi espacio. Luego me llamaron para servir como comisionado en la Asamblea General, y ahora veo mi espacio aún más grande. Si no, no creo que lo hubiera visto".
Para reflexionar:
- Servir como persona ordenada como anciana gobernante requiere cambio y crecimiento. ¿Cómo ha vivido estos aspectos en su propio servicio?
- Al igual que una masa madre necesita ser cuidada a medida que crece, ¿cómo se ha nutrido usted en su llamado?
- Mientras se prepara para predicar, Dustin recurre a su educación y a su formación en teatro musical. ¿Qué talentos y dones, experiencias vitales y formación aprovecharía para cumplir con sus responsabilidades como persona ordenada como anciana gobernante? ¿Cómo podría ser?
valerie izumi es una persona ordenada como anciana gobernante que trabaja en la Oficina de la Asamblea General como asistente de la secretaría permanente, coordinando el proceso de nominaciones de la Asamblea General.
A lo largo del 2023 y 2024, los artículos mensuales Regarding Ruling Elders (Sobre las personas ordenadas como ancianas gobernantes) alternan entre una inmersión profunda en las formas en que las personas ordenadas como ancianas gobernantes disciernen y miden la vida de una congregación a través del ministerio de las personas miembro Y relatos sobre cómo las personas ordenadas como ancianas gobernantes están utilizando su llamado y sus dones mientras se mueven dentro y fuera de los muros de la congregación.
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