Respuesta de un comité de la Asamblea General a la decisión de la Corte Suprema del viernes

El mismo día en que la Corte Suprema le quitó a una mujer el derecho a elegir, el Comité de Salud, Seguridad y Beneficios votó dos veces sobre temas que reafirman la posición de la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) sobre la elección y la justicia reproductiva. 

Horas después de que la noticia de la decisión del alto tribunal llegara a los móviles de los miembros del comité, éste, por amplio margen, aprobó la HSB-03, "Una resolución sobre la justicia reproductiva" del Comité de Defensa sobre las Preocupaciones de las Mujeres, y la HSB-11, "Sobre la afirmación de la justicia reproductiva", una resolución del comisionado. 

Esta última incluye una enmienda que insta a la Junta de Pensiones a "continuar desarrollando las políticas y prácticas que garantizarán que los miembros del Plan puedan acceder a la atención de salud reproductiva y al aborto de manera equitativa, sin importar el estado en que vivan". 

El Rvdo. Dr. Frank Spencer, presidente de la Junta de Pensiones, dijo que la Junta acoge con beneplácito la enmienda. 

"Reconocíamos que era probable que llegara la decisión [de la Corte Suprema de hoy]", dijo. La Junta de Pensiones ya tiene "ciertos reembolsos de gastos de viaje", dijo Spencer. 

"Todos estamos llevando un peso pesado hoy", dijo Madison McKinney, copresidenta de la ACWC. "Estamos aquí por una razón. No es por un momento accidental que la decisión de la Corte Suprema ocurrió hoy". 

Hablando en nombre de HSB-03, McKinney dijo que la justicia reproductiva, un término acuñado por una docena de mujeres negras hace casi 30 años, se centra en los derechos reproductivos y la justicia social. 

"Escribimos esta [resolución] hace dos años", dijo McKinney. "Ahora es una situación de crisis para tantas personas". 

"¿Qué está dispuesta a hacer la Iglesia Presbiteriana?" McKinney preguntó al comité. "Asentémonos en este dolor y levantémonos juntos con rabia para alimentar el cambio que se necesita". 

Anteriormente, la Rvda. Michelle Bartel del Presbiterio del Valle de Wabash, miembro del comité, fue llamada a orar. "Señor, muchos de nosotros anticipamos un sufrimiento increíble. Anticipamos que la gente va a ser aún más pobre. Anticipamos que esto perjudicará sin duda a la población negra, a los indígenas y a la gente de color más que a los que somos blancos". 

“Por lo tanto, lo que queremos ofrecerte primero, oh Señor, son nuestros lamentos — nuestro dolor, la pérdida y el dolor que viene con tal cambio en la forma de hacer las cosas de nuestro país… Pero Señor, lo que realmente queremos hacer ahora mismo es caminar hacia la esperanza. Ese es el único lugar donde va a estar”. 

"Ayúdanos a aprender las cosas reales que realmente podemos hacer para que las personas reales manifiesten tu amor y exhiban tu reino de amor y bondad y paz y alegría y justicia en el mundo como estamos llamados a hacer". 

Política de Licencia Familiar 

Los miembros del Comité también aprobaron por abrumadora mayoría el proyecto HSB-06, "Sobre la modificación de G-2.0284 y las recomendaciones relativas a una política de licencia familiar", del Grupo de Trabajo sobre Política de Licencia Familiar. También determinó que la HSB-07, del Presbiterio de Hudson River, fue respondida por su acción sobre la HSB-06. 

HSB-06 dice que los términos de la convocatoria para ministros de Palabra y Sacramento incluirán un mínimo de ocho semanas de ausencia médica familiar remunerada y define la licencia familiar como que incluye la licencia para acomodar el nacimiento, colocación en hogares de acogida o adopción de un niño; licencia para brindar cuidado a un familiar enfermo o discapacitado; y licencia para sanar después de una pérdida o evento trágico. 

Los pastores de la iglesia “son nuestros líderes”, dijo Contina Lundy, co-moderadora del Grupo de Trabajo sobre la Política de Licencia Familiar, quien habló con el comité por teléfono. "Si podemos ser considerados con lo que nos dan, entonces necesitamos que sean saludables en mente, cuerpo y espíritu" para dirigir las congregaciones. 

"De eso se trata la política", dijo JoAnne Sharp, co-moderadora de ACWC y asesora del grupo de trabajo, "el equilibrio entre la familia y el servicio a la iglesia". 

Más sobre salud mental 

El jueves, el comité aprobó tres medidas para fortalecer el ministerio de salud mental en toda la denominación. El viernes, los miembros del comité aprobaron por unanimidad una cuarta resolución, HSB-10, de un comisionado llamada "Sobre cómo abordar los desafíos de salud mental en todos los niveles de la Iglesia". 

La resolución elogia a la Junta de Pensiones por su trabajo "al interpretar ampliamente un enfoque en la integridad y la salud mental en toda la iglesia". Alienta a la Junta de Pensiones a "centrar más atención en la promoción de iniciativas de salud mental... específicamente con respecto a la cultura, raza y etnia [de los miembros del Plan] a medida que continúan ejerciendo la respuesta compasiva de Cristo a los miembros del Plan que están sufriendo".  

También insta a la Junta de Pensiones a encargar un estudio "para examinar y proponer cambios de políticas y procesos, si es necesario, para garantizar la compasión ... y la respuesta a las solicitudes de los miembros del Plan de asistencia de salud mental y/o discapacidad psiquiátrica". 

El "compromiso de la Junta de Pensiones con la paridad de la salud mental es enorme", dijo Spencer al comité. 

Siguiente 

El comité tiene dos asuntos programados para su último día el sábado. HSB-05 incluye las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Sobrevivientes de Abusos Sexuales. HSB-09, del Comité Especial para Estudiar la Perspectiva Reformada en la Educación Cristiana, está sobre la necesidad de capacitación en límites para educadores cristianos certificados.