Debido a la pandemia de COVID-19, el Caucus Nacional de Iglesias Presbiterianas Coreanas (NCKPC) ha decidido posponer su celebración del Jubileo 50 para otro año. El NCKPC lleva a cabo su reunión anual esta semana en linea y solo los lideres de la organización se reúnen en persona. El resto de los participantes y espectadores lo harán a distancia.
"Esta será su segunda asamblea anual durante la era de la pandemia y se suponía que fuera el Jubileo, pero se pospuso", dijo Luke Choi, gerente para el respaldo a los concilios de habla coreana en la Oficina de la Asamblea General. "Esto sucede también mientras vemos un aumento en la agitación social con la violencia anti-asiática".
El NCKPC es la única organización en la IP (EE. UU.) con contacto y conocimiento de todas las congregaciones coreano-estadounidenses y trabaja para promover sus causas. Comenzó como un grupo de comunión en 1972 y trabaja para proteger los intereses de subgrupos diversos que van desde el clero femenino hasta coreano-estadounidenses de segunda generación y pastores jóvenes y jubilados.
Choi dice que esta no es una asamblea denominacional ordinaria.
"Son de muchas maneras su propio súper presbiterio y están muy involucrados en las vidas de las iglesias coreanas en este país", dijo. "Existen casi 400 congregaciones Presbiterianas coreano-parlantes".
A pesar de la demora del jubileo ya han comenzado los planes para una celebración por todo lo alto en 2022. El Dr. Hu-Nam Nam, presidente del Comité de Planeamiento para la Celebración del Año del Jubileo, dice que queda mucho trabajo por hacer.
"Estamos muy agradecidos a Dios por cuidarnos y guiarnos a lo largo de estos 50 años," dijo Nam. "A pesar de la demora, organizamos comités y planeamos llevar a cabo varias reuniones por Zoom durante los próximos meses para finalizar los detalles para la celebración del próximo año".
Al igual que el resto de la IP (EE. UU.) y otras denominaciones el NCKPC enfrenta una encrucijada en su trabajo con la disminución de la membresía. Choi agrega que el NCKPC juega un papel fundamental en la vida de las congregaciones presbiterianas coreanas.
"Nuestros miembros presbiterianos de habla coreana, a pesar de ser casi el mismo número que los miembros afro-americanos y casi cuatro veces el número de miembros hispanos, se encuentran entre los más marginados y menos representados", dijo. "Más del 90% son miembros de habla coreana de primera generación. En gran parte su voz se ha pasado por alto, y es por eso que el Presbiterio Coreano-estadounidense del Mediooeste ha expresado un interés a la 225ta Asamblea General. Busca el reconocimiento oficial de NCKPC como una de las caucus étnicas de la IP (EE. UU.)".
"Atribuimos el rápido crecimiento en los 1980s a su celo y entusiasmo en la adoración y la oración. Son personas muy dedicadas a las escrituras y venían todas las mañanas a orar y estaban completamente dedicados a la misión de Jesus", dijo el Rvdo. Dr. Yushin Lee, director ejecutivo en funciones del caucus. "Son un pueblo espiritual y creen en la labor del Espíritu Santo".
Según Lee hubo una época en que mas de 30,000 emigraban de Corea cada año, pero la cifra de los que vienen a los EE. UU. ha disminuido en parte porque el estándar de vida en Corea del Sur mejoraba. La mayoría de los que vienen ahora, dice, son estudiantes en busca de una educación.
"Nos encontramos en un período de transición muy rápido porque la primera generación se retira. La segunda generación está creciendo pero no al mismo nivel que antes", dijo. "Les tomará tiempo construir la iglesia. No tenemos tantos jóvenes como antes así que buscamos maneras diferentes de atraer miembros más jóvenes. De lo contrario nuestro legado se paralizará".
El Rvdo. Byeongho Choi, moderador saliente, reconoce el personal coreano de la IP (EE. UU.) que trabaja con el NCKPC, agregando que con las nuevas generaciones las barreras culturales y del lenguaje van en aumento.
"Como moderador he hecho lo mejor posible para preparar la segunda generación de líderes, preparándoles para que aprendan las culturas coreana y estadounidense y puedan ser enteramente bilingües y adoptar las iglesias coreanas. Esto es una cuestión de emergencia", dijo. "Si la denominación no respaldara al personal de la OGA/PMA no habría otro modo de hacer esto".
Al igual que otras iglesias dentro de la IP (EE. UU.), Lee y el Rvdo. Byeongho Choi dicen que la pandemia de COVID-19 ha presentado tanto retos como oportunidades para las iglesias coreanas.
"Muchas iglesias no han logrado reunirse en persona, pero por otra parte, debido a los servicios en línea más personas participan de modo virtual. En mi iglesia tenemos más personas que participan en un servicio en línea que en persona", dijo Choi. "Nunca imaginé que tantas personas en tantos lugares diferentes en el mundo vendrían y se unirían a nuestros servicios".
Choi dice que los planes futuros incluirán una mezcla de servicios en persona y en línea.
"Las iglesias han sido totalmente transformadas y la definición de congregación es completamente diferente a lo que era antes de la COVID", dijo. "Todas las iglesias que adopten esta atmósfera rápidamente cambiante sobrevivirán y crecerán. Las que no lo hagan podrán perder muchos miembros y enfrentar problemas económicos y de otros tipos".
Lee cree que el futuro de la iglesia significa también "regresar a lo esencial" del ministerio de Jesús y la Gran Comisión.
"Tenemos que desarrollar y fomentar discípulos de Jesús y crecer juntos, no solamente en currículo", dijo. "Tenemos que salir de las paredes de la iglesia e ir al mundo secular y desarrollar relaciones en nuestras comunidades. Las oportunidades son muy amplias para nosotros mientras construimos la iglesia".