Declarando un deseo de ser transparente con la Iglesia en general, el Comité de la Oficina de la Asamblea General (COGA) publicó hoy un informe sobre el proceso, en el que se describe la decisión de cambiar los planes de la 225a Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.).
El mes pasado, COGA votó para cambiar la ubicación de la asamblea de 2022 de Columbus, Ohio, a un formato híbrido en las oficinas nacionales de la IP (EE. UU.) en Louisville. El nuevo formato incluiría reuniones de comités en persona durante un período de dos semanas en Louisville, acompañadas del pleno en línea. En futuro se escogerán las fechas.
El informe del proceso describe los factores que llevaron al cambio de lugar y cómo el liderazgo de OGA está avanzando con la planificación.
"J. Herbert Nelson proyectó una visión para una orientación diferente a la reunión de la Asamblea General, donde su enfoque no está en el procedimiento parlamentario, el debate y las votaciones afirmativas o negativas. En cambio, animó el ministerio fiel y creativo en el nombre de Jesucristo en todo el mundo”, dice el informe. "COGA tomo la decisión de realizar una revisión integral de las reuniones de la Asamblea General, los procesos, procedimientos, documentos y disposiciones constitucionales que sustentan las reuniones, y el formato que COGA proporciona para esta reunión más importante en la vida y el ministerio de nuestra denominación".
COGA escribe que la visión del secretario permanente, junto con los cambios técnicos aprobados por el comité, moverá la denominación de las estructuras anteriores que excluyen y marginaron a algunas a nuevas estructuras que "crearán un entorno transformador para el trabajo que se llevara a cabo".
Al revisar las opciones propuestas para la Asamblea General, COGA dice que consideró la creatividad, la innovación y la “realidad financiera cambiante” al tomar su decisión.
"El grupo de proceso comprendió que la típica Asamblea General de siete días de duración con sede en un centro de convenciones y sus alrededores no era coherente con las realidades del trabajo y la vida de la Iglesia en el contexto actual", se lee en el informe. "Los miembros del grupo de proceso dedicaron un tiempo considerable a discernir el impacto potencial de esta determinación y oraron juntos para que la denominación pudiera avanzar con fe y vulnerabilidad mientras se esforzaba por hacer la obra de Cristo con corazones alegres y generosos".
El grupo de proceso también recomendó que se mantuviera la opción de una reunión 100% en línea en caso de que la pandemia COVID-19 continúe en 2022 y haga que las reuniones en persona sean inseguras.
COGA concluyó el informe diciendo que escuchó a los miembros del comité, así como al personal tanto de OGA como de la Agencia Presbiteriana de Misión. El comité también consultó con el Comité de Representación y el Comité Asesor sobre la Constitución.
“Esta no fue una decisión tomada en el vacío esta decisión se tomó con el cuidado de la denominación en mente mientras desafiaba a la denominación a incorporar nuevas estructuras que pudieran sentirse incómodas, pero confiamos, con la ayuda del Espíritu, que podríamos ser un una expresión más completa del cuerpo de Cristo”, dice el informe.
La IP (EE. UU.) llevo a cabo su primera reunión en línea para la 224a Asamblea General (2020) en junio pasado.