Los comisionados y delegados asesores de la 224ª Asamblea General (2020) de la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) dicen que es hora de que la iglesia dé un paso adelante y actúe en esta época de injusticia racial y la pandemia COVID-19. La asamblea dedicó casi cinco horas el viernes a debatir la respuesta de la iglesia durante estas crisis nacionales e internacionales.
El Comité de la Oficina de la Asamblea General (COGA) presentó una moción a principios de la tercera sesión plenaria para abordar las cuestiones.
"Durante la planificación, COGA recibió comentarios lamentando la pérdida de los negocios relacionados con la justicia que estamos acostumbrados a tratar en la Asamblea General," dijo la vicemoderadora de COGA, Stephanie Anthony. "El mundo ha cambiado dramáticamente con la pandemia creciente y los altos perfiles de racismo violento."
COGA hizo una moción instando a los presbiterianos a hacer lo siguiente:
- · Arrepentimiento personal y corporativo, renovación espiritual y devoción a los Grandes Fines de la Iglesia.
- · Participar en programas como Manos y Pies, comprometiéndose con las comunidades y apoyando el trabajo de la Campaña Popular de los Pobres.
- · Participar en la invitación de Mateo 25, construyendo vitalidad congregacional, desmantelando el racismo estructural y erradicando la pobreza sistémica.
Varios comisionados y delegados asesores no creyeron que la resolución propuesta fuera lo suficientemente fuerte.
"Me encanta la IP (EE. UU.)— si no fuera así, no estaría aquí. Me encanta el proceso democrático y el hecho de que estemos abiertos a examinar a nosotros mismos," dijo Eric Beck, del Presbiterio del Pacífico. "Tenemos la responsabilidad no sólo de sugerir sino de pedir a todas las personas presbiterianos que estén a la altura de lo que decimos y de lo que creemos. Tenemos la responsabilidad alzar la voz en contra de la supremacía y el privilegio blancos".
"Agradezco que se anime a las congregaciones y consistorios a revisar los asuntos que nos iban a llegar," dijo la comisionada Sarah Juist, del Presbiterio de Scioto Valley. "Pero hay tanto que podemos hacer ahora mismo. Por mucho que lamente de lo que no estamos cubriendo, nos animo a todos a llevar esto a nuestras iglesias y presbiterios para continuar el trabajo."
"Ahora mismo es el momento de actuar. Es inexcusable que permanezcamos en silencio mientras se mata a la gente," dijo Milo Browne, del Presbiterio de Scioto Valley. "No podemos esperar a hacer una declaración y tratar de cambiar y tomar medidas para hacerlo mejor como denominación y nación. Es el momento de actuar".
La comisionada Megan Acedo, del Presbiterio de Filadelfia, ofreció una moción sustitutiva diciendo que la iglesia necesita tomar una posición más fuerte sobre la injusticia racial ahora, agregando que la iglesia no puede esperar hasta la 225ª Asamblea General (2022) para tomar acción.
"Hemos tardado en enfrentar la realidad del racismo sistémico. Hemos tardado en reconocer el dolor de nuestros compañeros presbiterianos, cristianos y ciudadanos, y de aquellos que han venido a América por una vida mejor," decía la moción sustitutiva. "Creemos que el trabajo de atender al dolor, el sufrimiento y la larga opresión de nuestros/as hermanos/as BIPOC (Negros/as, Indígenas y Gente de Color) en Cristo es central para nuestro trabajo de proclamar el Evangelio de Jesucristo."
La Sociedad Presbiteriana de la Paz, la Asociación Presbiteriana de Educación sobre la Salud y el Bienestar y el Comité de la Asamblea para Referencias de Asuntos elaboraron conjuntamente la moción.
"Cuando nuestros colegas, hermanos/as y vecinos/as protestan en las calles para decir que ser negro nunca debe ser una excusa para ser atacado y asesinado, cuando tantos se solidarizan para decir #BlackLivesMatter (las Vidas Negras Importan), y cuando nuestras propias comunidades se ven agobiadas por el dolor y la ira, es el momento de estar al lado de nuestros hermanos BIPOC en voz y en acción," decía la moción.
En virtud de la nueva resolución titulada "Respondiendo al pecado del racismo y un llamado a la acción”:
- · Las iglesias y presbiterios de la IP (EE. UU.) aprobarían las políticas antirracistas.
- · Las agencias de la IP (EE. UU.) deben revisar los asuntos que se refirirán a la 225ª Asamblea General (2022) para garantizar la cobertura bajo las políticas de testimonio social.
- · Antes del final de la asamblea se haría una vigilia silenciosa de ocho minutos y cuarenta y seis segundos para reconocer cuánto tiempo un policía de Minneapolis inmovilizó a George Floyd apretándole el cuello.
En otro acto, la asamblea aprobó una respuesta a la pandemia de COVID-19, buscando compasión y justicia para las personas más vulnerables a la enfermedad, incluyendo a los individuos BIPOC, así como a los LGBTQ+ y a las personas con VIH.
También se ordenó a la Agencia Presbiteriana de Misión que prorrogara por cuatro años más el mandato del Consejo de Coordinación de los Nativos Americanos, creado por la 223ª Asamblea General (2018).
Los comisionados también aprobaron una resolución para ayudar con las reparaciones y el apoyo a las iglesias nativo-americanas presbiterianas que están muy mal financiadas.
"Hay noventa y dos iglesias y capillas de nativos americanos desde Alaska a Texas que usan edificios que en algunos casos tienen más de 100 años de antigüedad. Muchas de ellas son congregaciones pequeñas, algunas son más grandes que la mayoría y todavía hacen ministerio," dijo el reverendo Irv Porter, asociado de Apoyo Congregacional Intercultural de los Nativos Americanos. "Estas congregaciones no cuentan con profesionales como médicos y abogados y aquellos con trabajos bien remunerados entre la membresía. Lo que viene en el plato de ofrendas el domingo, eso es todo."
La sesión plenaria 3 se levantó poco después de las 9 p.m. hora del este.
El Plenario 4 comenzará el sábado a las 11 a.m. hora del este.