Una encuesta realizada en abril por Servicios de Investigación tomada por casi 1.100 congregaciones y concilios intermedios de la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) revelaron algunas respuestas sorprendentes sobre cómo están lidiando con la pandemia de COVID-19:
- El ochenta y cuatro por ciento no ofrecía programación virtual en línea antes de la crisis.
- El setenta y ocho por ciento de las congregaciones informaron una disminución en las donaciones. El trece por ciento dijo que las donaciones efectivamente habían terminado. Más de la mitad dijeron que las finanzas "serán escasas pero podemos manejarlas".
- El noventa por ciento de las congregaciones se sintieron apoyadas por su líder del concilio intermedio.
- Las congregaciones han estado innovando durante la crisis. Algunas han creado ministerios de acarreo, entregando comida y otras necesidades a las personas mayores confinadas en sus hogares. Otras se asocian a organizaciones con ideas afines, usando la cocina de la iglesia juntos para preparar alimentos para las personas necesitadas. Muchas han establecido estaciones de lavado en sus estacionamientos, mientras que otras han coordinado el cuidado de niños para las familias de los socorristas o se han asociado con hospitales para usar las instalaciones de la iglesia para pruebas, cuidado de pacientes — incluso para camas de emergencia.
- Algunas de las respuestas son desgarradoras. "Nuestros ancianos están asustados y solitarios", escribió un pastor. "Me toma horas sólo hacer algunas 'visitas' telefónicas porque la gente está muy estresada y hambrienta de conexión". Otro dijo: “Las repercusiones de este tiempo serán una carga para el pastorado y los presbiterios que ya están haciendo un trabajo pesado ahora. La acumulación de servicios funerales y visitas cara a cara, además de las iglesias que no podrán permanecer abiertas, creará mucho trabajo a largo plazo para el liderazgo. Por favor, estén preparados para ayudar al pastorado y al personal del presbiterio a compartir esta carga inminente, tengan recursos para el cuidado personal y la renovación, y para recibir apoyo con flexibilidad adecuada para las diferentes circunstancias". Un tercero escribió esto: “¡Aún siendo tan terrible como es esto, ya veo un gran beneficio: las familias (están) pasando tiempo juntas. La energía creativa (se está vertiendo) en (la) experiencia de adoración POR LOS LAICOS!”
Reunidos a través de Zoom el jueves, la Junta de Directores de la Agencia Presbiteriana de Misión vio esta encuesta y escuchó breves informes de miembros del personal nacional sobre cómo se realiza el ministerio durante la pandemia.
"Definitivamente nos estamos adaptando a diario", dijo la Rvda. Dra. Diane Moffett, presidenta y directora ejecutiva de la Agencia Presbiteriana de Misión. Mientras se consuela con la afirmación de Pablo que "Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito.", Moffett también dijo que "este virus nos impactará por años venideros".
Sara Lisherness, directora de Compasión, Paz & Justicia y directora interina de Misión Mundial, discutió algunos de los recientes trabajos tras bastidores necesarios para el retorno a los Estados Unidos de compañeros misioneros que eligieron no refugiarse en el lugar. Ese trabajo incluyó varias cartas de moffett a Sam Brownback, Embajador de los Estados Unidos en General para la Libertad Religiosa Internacional, y otras comunicaciones con el personal de la Embajada de los Estados Unidos.
La directora asociada de Equidad Racial y Ministerios Interculturales de Mujeres, la Rvda. Amy Méndez, dijo que el ministerio está trabajando para ayudar a traducir los recursos de COVID-19 a idiomas que incluyen español, árabe y mandarín. También está ayudando a las congregaciones de color a acceder a subvenciones destinadas a apoyar el ministerio durante la pandemia.
"Una sorpresa alegre ha sido ver cómo constituyentes creativos han estado organizando los servicios de adoración y cómo las comunidades están ayudando a sus vecinos", dijo. "Pedimos oraciones, porque las personas de color e iglesias están siendo afectadas tremendamente".
Moffett dijo que traducir los materiales de manera oportuna ha sido difícil, principalmente debido a consideraciones de personal.
"Si vamos a ser una iglesia diversa, tenemos que pensar en cómo nos comunicamos", ella dijo.
El Rvdo. Kevin Johnson, miembro de la Junta de la Agencia Presbiteriana de Misiones (PMA) y pastor de Detroit, dijo que un desafío para avanzar será "tener conversaciones con las comunidades afectadas. Estoy seguro de que todos piensan en eso ... Será crítico y devastador, perder el liderazgo vital y vibrante, los pilares de la vida congregacional ... Creo que podemos desafiarnos unos a otros para asumir la responsabilidad personal y adueñarnos sin contar con nadie más para tomar las riendas".
A partir de las 10 a.m. del viernes, la junta escuchará y votará sobre los informes del comité. A las 11 de la mañana, escuchará una presentación sobre el Informe del Estudio de Viabilidad del Centro Stony Point antes de finalizar al mediodía.