Un grupo de mujeres se reúne dentro de las murallas de una prisión estatal para pasar por las estaciones de oración, cantar canciones de esperanza y escuchar un poco de buenas noticias.
Un coro vivaz de inmigrantes africanos celebra la alegría de comunidad y adoración en su lengua materna, bailando al traer sus ofrendas al cofre.
Patinadores jóvenes se lanzan por las rampas de un parque de patinetas interior que fue construido por una congregación, establecida desde hace mucho tiempo, para ofrecer refugio y amistad frente al abandono y la pobreza. Estas personas jóvenes a menudo traen a sus padres y madres a la hermandad, y familias enteras se bautizan en la fe.
A los hombres y mujeres, que se ven frecuentemente excluidos de la hermandad de la comunidad cristiana debido a su identidad sexual, les acoge una comunidad de adoración que da testimonio a la bondad y misericordia expansivas de Dios.
El pueblo presbiteriano lanza el primer testimonio Reformado en un espacio de realidad virtual global a través del uso creativo de la nueva tecnología ... y exceden la capacidad de su plataforma debido a la respuesta arrolladora en su primera reunión.
Las personas jubiladas, habitantes de los suburbios, activistas sociales, nuevos inmigrantes, entusiastas de deporte, las personas hambrientas, las cansadas, las que tienen curiosidad, las que dudan, padres y madres con niños pequeños, adolescentes y jóvenes adultos —todos ellos y otros encuentran su camino hacia la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.). Desde que se estableció[PW1] el movimiento de 1001 Nuevas Comunidades de Adoración en 2012, el pueblo presbiteriano ha apoyado el lanzamiento y crecimiento de más de 650 nuevas reuniones de discípulos a través de subvenciones, capacitaciones, coachings y otros programas destinados al promover el florecimiento de nuevos seguidores de Jesucristo.
En los últimos ocho años, hemos aprendido que estas comunidades tienen la mejor posibilidad de alcanzar un testimonio sostenible cuando colaboran con congregaciones establecidas. Al mismo tiempo, las congregaciones y los concilios intermedios que participan con las nuevas comunidades de adoración informan una nueva energía y crecimiento en sus propios ministerios. Nos cuentan de una oración más profunda, una disposición de asumir nuevos riesgos y de amistades alegres inesperadas.
Muchas de estas comunidades las fundan y lideran los/las ancianos/as gobernantes. Su formación como discípulos y líderes se basa en una comprensión de los Grandes Fines de la Iglesia, lo que les ha estimulado a buscar a nuevos discípulos en sus vecindarios locales. Su arriesgada esperanza ha resultado en un futuro para la iglesia que es más joven y más diverso que nunca en la historia de la IP(EE. UU.). Estas nuevas comunidades nos ofrecen una oportunidad de aprender nuevas formas de adorar y dar testimonio, una nueva esperanza para transformar el mundo y nuevas historias de cómo el Espíritu de Dios obra en y a través de los prójimos que aún quedan por conocer.
Los participantes en este esfuerzo tienen ganas de conocer a líderes que aman a la iglesia y que quieren seguir a Jesús en el mundo. Siendo uno de los líderes, use estas preguntas para participar individualmente y con sus colegas en ministerio:
- ¿Hay nuevas comunidades de adoración operando en nuestra comunidad o presbiterio? ¿Cómo podemos enterarnos de su ministerio?
- ¿Quiénes en nuestra vecindad no asisten a la iglesia los domingos? ¿Dónde están, si no allí? ¿Cómo podemos estar presentes con ellos?
- ¿Nuestros hijos adultos y nietos van a alguna iglesia? ¿De qué sabemos sobre por qué van o no van? ¿Qué es lo que podemos aprender de nuestras relaciones más cercanas con respecto a su experiencia de Dios en sus vidas afuera de una comunidad eclesial?
- ¿Dónde existe dolor en nuestras ciudades o localidades? ¿Cómo nos llama Dios a responder?
Descubra una abundancia de información sobre formas de participar en el sitio de web de 1001 Nuevas Comunidades de Adoración. Allí encontrará guías de discernimiento y de inicio, así como episodios de podcast en newchurchnewway.org.
La Rvda. Nikki Collins sirve como coordinadora de 1001 Nuevas Comunidades de Adoración desde junio de 2018. Antes, servía el Presbiterio de Cherokee como la secretaria permanente y coordinadora de misión y fue fundadora de Bare Bulb Coffee, una infusión rica de cafetería, escenario de música y bellas artes, y punto de encuentro de un grupo diverso de discípulos comprometidos con compartir la luz en el mundo. Sacó su título en psicología y religión de Wesleyan College, en Macon, Georgia, e hizo su maestría de divinidad en el Seminario Presbiteriano Union en Richmond, Virginia.