Durante un reciente evento de capacitación en el presbiterio, los/as ancianos/as gobernantes de varias iglesias estaban trabajando en tres pequeños grupos dialogando sobre sus funciones y responsabilidades en el consistorio.

Una persona de los grupos levantó la mano para preguntar: "Estábamos conversando sobre esto y nos preguntamos qué significa cuando el Libro de Orden de la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) dice: ‘... y ejercer el cuidado pastoral en la congregación para que los sacramentos puedan ser recibidos como un medio de gracia, y la congregación pueda vivir en la unidad representada en los sacramentos” (G-3.201b). ¿Significa que solo necesitamos asegurarnos de que la Comunión sea servida a aquellas personas que están confinadas en su hogar?

A medida que el dialogo continuó, muchos de los/as ancianos/as gobernantes comenzaron a señalar roles y responsabilidades que no les eran tan familiares, aquellos que parecían estar categorizados en lugares extraños y aquellas que parecían significar más de lo que habían entendido antes.

La sección G-3.0201 nos recuerda que los consistorios son responsables por “gobernar la congregación y guiar su testimonio de la actividad soberana de Dios en el mundo, para que la congregación sea y se convierta en una comunidad de fe, esperanza, amor y testimonio.”

Si las historias anecdóticas de reuniones de consistorio con agendas de consentimiento, decisiones de propiedad, autorización de fechas de comunión, gastos y planes de estudio, etc. son representativas de muchas de nuestras reuniones de consistorio, me pregunto si no estamos gastando tanto tiempo en gobernar que nos olvidamos de guiar el testimonio de la iglesia, si no nos estamos enfocando en tomar decisiones mensuales para la sobrevivir, olvidamos que estas decisiones se toman para que la congregación "sea y se convierta en una comunidad de fe, esperanza, amor, y testimonio ".

¿Cómo sería para todos los miembros del consistorio, enseñando a los/as ancianos/as docentes y gobernantes por igual, reconsiderar sus roles y responsabilidades, profundizar en un aspecto cada mes y preguntar:

• ¿Qué podemos hacer para profundizar nuestro llamado a gobernar y guiar a la iglesia a ser testigo de la actividad soberana de Dios en el mundo?

• ¿Qué podemos hacer para profundizar el llamado de la iglesia a ser y convertirse en una comunidad de fe, esperanza, amor y testimonio?

Por ejemplo, ¿cómo sería para un consistorio considerar más profundamente la siguiente responsabilidad: "alentar las gracias de la generosidad y la administración fiel de las personas y los recursos financieros"?

A primera vista, un consistorio que analice esto podría interpretarlo como si un miembro del consistorio que lidera el comité de Mayordomía, o todos los miembros que participan en la campaña de mayordomía, tal vez incluso para entregar sus donaciones tempranamente. También podría interpretarse como un estímulo para que los miembros den un momento para la mayordomía y hablen sobre sus propios compromisos para donar. Todas estas son buenas ideas.

Aquí hay una historia de un consistorio de una iglesia que interpretó esto de otra manera.

Un día, de camino a casa desde la escuela, un niño de siete años le dijo a su madre que estaba triste por todas las personas hambrientas y que le gustaría hacer algo al respecto. Su madre, que podría haber hecho cualquier cantidad de elecciones, habló con él y le enviaron un correo electrónico (él habló y ella escribió) al pastor preguntándole si podía hacer una campaña de comida en la iglesia.

Había una reunión de consistorio acercándose, por lo que el pastor consultó con el consistorio sobre el alumno de segundo grado y su idea se agregó a la agenda. El consistorio estuvo de acuerdo. El joven discípulo no pudo estar allí en persona, pero el consistorio dispuso que él y sus padres llamaran durante la reunión.

El día de la reunión, presentó su idea, su esperanza. El consistorio confirmó su fiel respuesta al hambre en la comunidad y le hizo preguntas sobre quién, qué, cuándo y dónde de su propuesta sobre la recolección de alimentos. Él les respondió, a veces con la ayuda de sus padres. El consistorio, habiendo decidido en la reunión anterior apoyar a un nuevo compañero de misión que trabaja con adultos mayores que experimentan inestabilidad alimentaria, le sugirió este nuevo compañero de misión y él aceptó. El consistorio votó y aprobó esta campaña de alimentos.

Durante las próximas semanas, este joven líder dio minutos para la misión durante la adoración, trabajó con la iglesia para filmar un video de Facebook y trabajó con otras personas en la iglesia para recolectar la comida. Los vecinos, no relacionados con la iglesia, que vieron anuncios y videos del vecindario, también vinieron a dejar comida. Al final de la campaña de comida, este joven mayordomo reunió un montón de comida con su familia y amigos de la iglesia, y ayudó a entregar la comida al compañero ministerial.

Este niño de siete años respondió a un empujón del Espíritu Santo para responder a una profunda necesidad en el mundo, y sus padres y el consistorio respondieron alentadoramente, tanto por las gracias de generosidad y mayordomía que había en él, como por su liderazgo dentro de la Iglesia y comunidad para alentar la generosidad de las demás personas.

La Sección G-3.0201 puede ser mucho más que una simple lista de tareas. Todo está en la forma en que escuchamos y discernimos el llamado de Dios al liderazgo espiritual dentro de la iglesia.


Jihyun Oh es una anciana docente de la IP (EE. UU.) y actualmente se desempeña como Directora de Ministerios para Consejos Intermedios en la Oficina de la Asamblea General de la IP (EE. UU.). Antes del llamado al servicio denominacional, ella sirvió a las congregaciones como pastora interina, pastora asociada y asociada parroquial, y sirvió como capellana a los pacientes, las familias y el personal de la UCI de un hospital de trauma de nivel I.


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