La historia de la alimentación de 5,000 personas en Marcos 6 comienza cuando los discípulos se acercan a Jesús y le piden que envíe a la gente a comprar comida para ellos. Jesús responde a este consejo bien intencionado diciendo: «Denles ustedes de comer» (Marcos 6:37). Los discípulos miran a la multitud y luego miran lo que tienen para ofrecer, y su respuesta a Jesús es básicamente: «¡No es suficiente!»
Esta misma escena también se reproduce en la iglesia repetidamente. La energía, las instalaciones y el dinero de nuestra congregación pueden parecer lamentablemente deficientes. Sobre todo, cuando es tiempo de hacer el presupuesto, puede parecer una oportunidad anual para que nos demos cuenta de la realidad del «No es suficiente». A veces puede parecer que nosotros mismos no somos suficientes. El trabajo del liderazgo en la iglesia conlleva grandes responsabilidades y servir como líderes puede empujarnos rápidamente a un lugar de inadecuación.
Lo que he descubierto a lo largo de los años es que estos lugares de insuficiencia son invitaciones a experimentar la suficiencia de Dios. Nos desafían a apartarnos de nosotros mismos y lo que tenemos o no tenemos para Dios, quien es el que tiene todo lo que necesitamos. La verdad es que siempre que creamos que tenemos suficiente de lo que necesitamos para salir adelante, estamos tentados a dejar a Dios fuera de la ecuación. El liderazgo espiritual puede convertirse en un proyecto que puede hacer usted mismo. ¡Los tiempos de «no es suficiente» son realmente una bendición! Nos llaman a tomar lo que tenemos y por medio de la oración lo ponen en las manos de Jesús y nosotros mismos junto con él.
La historia dice que cuando los discípulos le dieron a Jesús sus pedazos de pan y pescado, él lo tomó, lo bendijo y lo partió, y fue suficiente. Cómo lo hizo es un misterio para mí. Pero la verdad de que él lo hizo y es algo que los creyentes a través de los siglos pueden testificar. Por ejemplo, lea los informes del ministerio de George Müller con huérfanos en Bristol, Inglaterra, en el siglo XIX. Él y su esposa le dieron un lugar seguro para crecer a más de 10,000 huérfanos sin pedir dinero a nadie más que a Dios. A Müller se le atribuye este comentario sobre su experiencia: «El comienzo de la ansiedad es el final de la fe, y el comienzo de la verdadera fe es el fin de la ansiedad».
Cuando estamos en necesidad, somos llamados a través de la oración para poner lo que tenemos (incluso si es solo nuestra insuficiencia) en las manos de Jesús. Su promesa es tomar nuestros pedazos y hacerlos suficientes. Y generalmente lo hace de tal manera que hay sobras, solo para probar su poder. Esto no significa que obtendremos justo lo que queremos cuando lo queremos. Significa que la gracia de Dios será suficiente para hacer lo que Dios quiere que se haga.
Ejercicio espiritual
Lea Marcos 6: 30–44. La respuesta de los discípulos a las necesidades de la multitud fue, «envíelos». ¿Hay alguna persona con necesidades en su vida que a veces desearía que desapareciera? ¿Cómo encuentras que su paciencia y energía están siendo estiradas por estas personas? ¿Qué circunstancias tienden a hacerte sentir que «no es suficiente» o «No soy suficiente»?
Elija una de estas situaciones de necesidad. En oración, pídale al Espíritu Santo que le muestre los cinco panes y los dos pescados que tiene para ofrecer. En su imaginación, tómelos y ponlos en las manos de Jesús para su uso. Pídale a Jesús que tome, bendiga, rompa y use lo que tiene para satisfacer la necesidad en esta situación. Agradezca Dios por lo que va a hacer. Trate de desarrollar el hábito de dejar que la ansiedad y la irritación funcionen como un llamado a la oración.
Preguntas para pensar y dialogar
- ¿En qué parte de la vida de su iglesia tiende a experimentar la oración «no es suficiente»?
- ¿En qué parte de su experiencia como líder de la iglesia siente que hay una brecha entre lo que se necesita y lo que tiene que ofrecer?
- ¿Alguna vez has experimentado un momento en que Dios tomó lo que no era suficiente y lo hizo suficiente?
Joan S. Gray ha servido como anciana docente en doce congregaciones. Es coautora de Presbyterian Polity for Church Leaders, y autora de Spiritual Leadership for Church Officers y Sailboat Church, todos publicados en ingles por Westminster/John Knox Press. Joan concluyó un período de dos años como moderadora de la 217ª Asamblea General (2006) de la IP (EE. UU.) y vive en el centro de Atlanta.
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