Traductores veteranos de habla hispana y coreana, Elizabeth Vásquez y el Rev. Sunkyoo Park, entienden que sus tareas diarias y su rol general dentro de la Agencia de Misión Presbiteriana (PMA) no es solo un trabajo, sino un llamado.
«Fui atraída a este trabajo por la clase de servicio que deseaba dar», comentó Vásquez, «quiero servir a una buena causa».
Vásquez, originaria de Trujillo, Perú, es graduada de la Universidad de Indiana. Su idioma natal es el español, pero también tiene fluidez en el inglés, francés e incluso es capaz de sostener una conversación en danés. «Descubrí la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) y todo lo que se relaciona con ser presbiteriano mientras servía como voluntaria en un centro penitenciario junto con tres pastores presbiterianos», relató.
Ambos Vásquez y Park fueron contratados a mitad del 2013 como respuesta a una recomendación de la 219ª asamblea general (2010), la cual indicó a la APM, anteriormente conocida como el consejo de misión para la asamblea general (GAMC), y a la oficina de la asamblea general (OGA) el «proveer accesibilidad básica a la información esencial de la GAMC a los grupos minoritarios más grandes, específicamente al pueblo coreano e hispano/latino».
Como parte de su respuesta a la recomendación de la asamblea general (GA), la agencia trabajó en colaboración con la OAG para determinar qué documentos y recursos se considerarían «esenciales». Al reconocer que la interpretación del término «esencial» puede significar algo diferente para ambas constituyentes, el personal de la PMA convocó una reunión de un día para cada grupo constituyente. Los participantes trazaron un documento operativo que resumía cuales documentos existentes y que recursos tomarían precedencia para ser traducidos, a la vez que determinaron que documentos futuros deberían ser incluidos. Para ambas constituyentes, fue imperativo que esta lista operativa con información preparada para ser traducida al coreano y al español, necesariamente incluyera todas las propuestas sometidas a la Asamblea General, así como todas las declaraciones y los reportajes de los medios de comunicación producidos por el Secretario Permanente.
Mientras que Vásquez y Park son empleados por la APM y laboran en las instalaciones de la oficina ministerial de comunicaciones, los costos y la supervisión asociada con sus posiciones laborales forman también parte de la OAG.
Tanto Vásquez como Park ven su trabajo como un medio en el cual pueden promover la inclusión, acogimiento, y participación en la misión y el ministerio de la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.)
«Mi esperanza es que los pastores locales se interesen más en el trabajo de la denominación», dijo Park, anciano docente y miembro del presbiterio Midwest Hanmi, el cual presidía anteriormente. «Me gusta especialmente traducir historias con buenas noticias, para que así la gente pueda darse cuenta de las cosas buenas que hace denominación, en vez de enfocarse en los desacuerdos».
Park, originario de Kumsan, ChungNam, Corea del Sur, obtuvo su Maestría en Divinidad en el Presbyterian College y el Seminario Teológico en Seúl, y una Maestría en Terapia Matrimonial y Familiar en el Seminario Teológico Presbiteriano de Louisville.
Park y Vásquez recientemente le han dado la bienvenida a un nuevo colega de la PMA en el ministerio de traducción. Juan David Correa, que realiza un trabajo similar al suyo, pero en otra área de la organización, se unió al personal de la PMA el 4 de abril de este año tomando la posición de traductor/editor de copia para Publicaciones de Ministerios Congregacionales (CMP) en el área del Ministerio de Teología, Formación y Evangelismo.
Correa, originario de Bogotá, Colombia, es graduado de la Universidad de Western Ontario y actualmente cursa una Maestría en Divinidad en el Southern Baptist Theological Seminary en Louisville. En su nuevo rol, Correa se encarga de la traducción de varios recursos específicos de CMP, tales como Crecemos en Gracia y Gratitud y ¡Refórmanos!. También revisa textos de los recursos que CMP produce en español.
«Estoy profundamente comprometido con la misión de alcanzar el mundo hispano con el evangelio de Jesucristo, trasmitiendo un lenguaje teológico simple pero profundo que transforme el panorama de la comunidad de fe, moldeando para que sean gente educada, apasionada y comprometida con la misión de expandir el reino de Dios», expresó Correa. «Para ese fin, quiero asegurarme que la gente que recibe nuestro material obtenga traducciones de alta calidad y una buena base de recursos».