La Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) estaba entre veinticuatro organizaciones religiosas católicas, evangélicas, protestantes que presentaron el nueve de marzo un expediente amicus ante el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, para apoyar las acciones ejecutivas de la administración Obama sobre la inmigración del 9 de noviembre del 2014.
El expediente amicus, también conocido como el expediente «amigo de la corte», apoya la apelación de la administración de un interdicto previo, que bloquea la capacidad del programa de mantener a familias y a comunidades juntas. Si se levanta este interdicto, más de cinco millones de personas se librarían de una potencial deportación y se le daría la posibilidad de viajar y trabajar legalmente en los EE.UU. El expediente amicus detalla el perjuicio que da el interdicto a las comunidades inmigrantes y al público en general, manteniendo a personas y familias con el temor de ser deportados, reacios a reportar crímenes, y prohíbe la búsqueda de oportunidades de educación y empleo.
La presentación apoya ampliamente el total uso constitucional de la administración sobre la discreción procesal, a través de la Acción Diferida para los padres de estadounidenses y de residentes legales permanentes, y amplió la Acción Diferida para los llegados en la Infancia, también conocidos como DAPA y DACA.
El resumen legal completo está disponible en línea.
«Cada día que el Congreso de los EE.UU. se niega a abordar la reforma migratoria integral, es un día más de riesgo para millones de familias inmigrantes», dijo el reverendo Gradye Parsons, Secretario de la Asamblea General de la IP (EE.UU.). «Aunque no es suficiente, el alivio ofrecido por la expansión de DACA y la creación de DAPA, al menos va a disminuir el riesgo de 4,5 millones de nuestros hermanos y hermanas. Me uno a este expediente y oro por aquellas personas cuyas vidas pueden mejorar con un fallo a favor de DACA y DAPA».
A continuación, las citas de otras organizaciones que se unieron al expediente:
"El Tribunal Supremo ha sostenido que el bienestar de la familia y la protección de los niños son fundamentales para considerar el impacto de la ley y la política de inmigración. Bread for the World anima a la corte considerar las experiencias de familias que huyen del hambre, la pobreza y la violencia, cuyas situaciones se agravan por la deportación y detención. Instamos a la corte a mantener reglas de inmigración en la administración.» (Reverendo David Beckmann; Presidente, Bread for the World)
«Nos solidarizamos... con los millones de familias que quieren ser estadounidenses que piden a la corte aliviar su constante temor de ser expulsados a causa del alto puesto a las acciones ejecutivas del presidente. Como abogada y hermana católica, tengo confianza en que el Tribunal Supremo llegara a la conclusión correcta acerca de la constitucionalidad de mantener a las madres y padres junto con sus hijos ciudadanos. Estas protecciones ejecutivas están a favor de la familia y es un importante camino inicial hacia un sistema de inmigración más justo». (Hermana Simone Campbell, SSS; Directora Ejecutiva, Grupo de presión NETWORK para la Justicia Social Católica)
«Cada día, la Iglesia Católica en los Estados Unidos, dentro de sus agencias de servicio social, hospitales, escuelas y parroquias, es testigo de las consecuencias humanas de nuestro sistema de inmigración. Necesitamos con urgencia alivio y justicia para nuestros hermanos y hermanas inmigrantes y un proceso legal que respete la dignidad de cada persona, que proteja los derechos humanos, y que vele por el cumplimiento de la ley. Aunque lejos de ser ideal, DACA / DAPA hace que las familias numerosas se mantengan unidas y protege a los niños». (Bill Canny; Director Ejecutivo, Servicios para Inmigrantes y Refugiados, Conferencia de Obispos Católicos de los EE.UU.)
«El compromiso de la Red de Acción Franciscana hacia la dignidad humana y la igualdad de la justicia nos llevó a apoyar DACA, que ha sido probado con éxito y debe ser ampliado. Debido a que la separación familiar es muy perjudicial, no sólo para las familias, sino también para la estructura social de nuestro país, FAN apoya firmemente a DAPA». (Patrick Carolan; Director Ejecutivo, Red de Acción Franciscana)
«La esperanza es el corazón de nuestra fe cristiana; ofrecer la posibilidad de imaginar otro camino, un camino para salir del sufrimiento y un mejor futuro donde reinen la palabra y las promesas de Dios. Los jóvenes que califican a DACA y sus padres a DAPA, quienes podrían servirse de la acción ejecutiva del presidente, son tesoros de talentos que están dispuestos a experimentar la esperanza y ofrecer esperanza a nuestra sociedad, ya que se les permitirá trabajar, estudiar y contribuir más plenamente entre nosotros. A través de nuestra participación en este expediente Amicus, estamos agradecidos de poder unirnos con otras voces de fe, para dar testimonio de fuerza y valentía que vemos en nuestros vecinos inmigrantes y en las familias de la iglesia. Vamos a no quitarles la esperanza, sabiendo que tienen el corazón afligido (Proverbios 13:12). En cambio, que el miedo y el dolor de las familias encuentren alivio a través de la implantación completa de DACA y DAPA, tal como se anunció a través de la acción ejecutiva del presidente». (Reverendo Dr. Ronald J. Degges; Presidente, Disciples Home Missions)
«Las acciones ejecutivas del presidente Obama sobre DAPA y la ampliación de DACA postergarían la deportación de unos cinco millones de personas, concedería estatus legal y permisos de trabajo a las personas afectadas, y mantendría unidas a las familias y las comunidades; así como también se obtendrían beneficios económicos que llegarán a todas las partes de la economía. El AJC considera que estas acciones ejecutivas caen dentro de la autoridad constitucional del presidente, e insta al Tribunal Supremo mantenerlas. Sin embargo, ultimadamente el tribunal manda, y como lo hemos hecho en el pasado, el AJC enfatiza la necesidad urgente, práctica y moral de la Administración y del Congreso que haga la máxima prioridad sacar de las sombras a los inmigrantes indocumentados. La continuación de la situación actual es una política insostenible, no toma en cuenta las preocupaciones de seguridad nacional, y no concuerda con los valores estadounidenses de respetar y defender la dignidad humana. Sólo trabajando juntos, el Congreso y la Administración pueden proporcionar una solución permanente y duradera para nuestro sistema de inmigración». (Richard T. Foltin; Director de Asuntos Nacionales y Legislativos, Comité Judío Americano [AJC])
«Los metodistas unidos en todos los Estados Unidos, son testigos de primera mano del impacto de nuestro quebrado sistema de inmigración en las familias, congregaciones y comunidades. Las acciones ejecutivas del Presidente para ampliar la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y crear la Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA) proporcionaron un terreno decisivo para millones de nuestros vecinos que desean trabajar, estudiar y adorar sin temor a ser deportados. Instamos a la Corte Suprema defender estas acciones y afirmar la importancia de proteger a los niños al fortalecer familias, y respetando la dignidad de todas las personas». (Reverenda Dra. Susan Henry-Crowe; Secretaria General, Iglesia Metodista Unida; Junta General de Iglesias y Sociedad)
«Como una organización de 37 comuniones protestantes, el Servicio Mundial de Iglesias reconoce el frecuente impacto trágico que la inmigración obsoleta e inmoral de nuestra nación tiene en las familias y comunidades. La acción ejecutiva del presidente Obama sobre DACA y la expansión de DAPA proporcionarían alivio a más de cinco millones de personas contra el temor a la deportación, mantendría a las familias y comunidades unidas y completas. Como personas de fe, estamos orgullosos de solidarizarnos con nuestros hermanos y hermanas inmigrantes en respuesta a la petición para que el Tribunal Supremo actué con valor moral y se ponga de lado de las familias». (Reverendo John L. McCullough; Presidente y Director General del Servicio Mundial de Iglesias)
«Como mujeres de fe, tomamos en serio el mandato del Evangelio con respecto a dar la bienvenida al forastero y cuidar de las personas necesitadas. Las hermanas católicas vinieron a estos lares como inmigrantes para servir a las poblaciones de inmigrantes. Conocemos el sufrimiento de las familias separadas por las deportaciones innecesarias y los niños viven con el temor de que sus padres serán llevados. Es por eso que somos parte del expediente amicus y es razón por la cual nos comprometemos a garantizar la implementación de la extensión de los programas de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA)». (Joan Marie Steadman, CSC; Directora Ejecutiva, Conferencia de Liderazgos de Mujeres Religiosas)
«Estamos orgullosos de unirnos a nuestros compañeros de fe en esta causa vital. Vamos a seguir orando para que el Tribunal Supremo, y de hecho, toda la nación cumpla con nuestros ideales más altos. Nuestros textos sagrados y tradiciones nos llaman a ‘dar la bienvenida al forastero’ y a valorar los lazos de familia». (Reverendo Jim Wallis; Presidente y Fundador, Sojourners)