Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Durante el 2014, miles de familias de Guatemala, Honduras y El Salvador llegaron a los Estados Unidos en busca de protección. Como respuesta, el gobierno tomó la trágica decisión de abrir centros de detención familiares en el sur de Texas para encarcelar a estas familias que soliciten asilo. Sin embargo, las personas de fe y de conciencia, tomaron una decisión diferente. Decidieron dar la bienvenida a estas familias que huyen de la violencia.

Hoy les escribo para agradecer a los miles de personas que eligieron dar la bienvenida  antes que dar paso al encarcelamiento. Les escribo para hacerles saber que hay personas que si les importan , como es el caso del grupo de Interfaith Welcome Coalition en San Antonio, el cual visito familias que fueron detenidas.

Miembros de las iglesias ofrecen vivienda a los/as abogados/as que viajan a representar gratuitamente a las familias para ayudar a comprender la complejidad de las solicitudes de asilo y la dificultad en la preparación de tales solicitudes en el confinamiento. Los miembros consternados de las iglesias recaudan fondos para pagar las altas fianzas asignados a mujeres y niños que buscan protección en los EE.UU. para que estas familias puedan salir en libertad. Las iglesias desde Yuma, Arizona, a San Antonio, Texas, dan la bienvenida al ofrecer alojamiento temporal y otro tipo de asistencia a las familias que tienen la suerte de ser puestas en libertad.

Los miembros de las iglesias y los seminaristas de Austin y Houston viajan para participar en marchas y acciones para que el gobierno sepa que no estamos de acuerdo con la práctica de la detención de familias. En gran parte, la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) ha sido el centro de este alcance. Les doy las gracias a todos los que han contribuido y han elegido darles la bienvenida.

El domingo pasado celebramos Pentecostés, un día en el que el Espíritu Santo llegó y a pesar de que todas las personas hablan su propio idioma, se entendieron las unas a las otras. Cristo murió, Cristo resucitó y Cristo vino otra vez a reunirnos y nos permitirá entendernos los unos a los otros, sin importar el idioma, la nacionalidad y las fronteras. Agradezco a cada iglesia y miembro que está viviendo el espíritu de Pentecostés durante este tiempo de crisis en nuestro país.

En el nombre de Cristo, 

El Reverendo Gradye Parsons
Secretario Permanente de la Asamblea General
Iglesia Presbiteriana (EE.UU.)


To learn more about family detention, view this video produced by the PC(USA) Office of Immigration Issues. Pass it on as well: https://vimeo.com/128591637. Look at ways to help end family detention here.