La Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) con un cuerpo de 1,7 millones de miembros y más de 10.000 congregaciones, hace un llamado al presidente de los Estados Unidos para presionar a favor de un alto el fuego inmediato en Gaza e Israel.

La situación está aumentando fuera de control. El derramamiento de sangre y el ejercicio del poder en la tierra en conflicto son inconcebibles. Cientos de personas han sido asesinadas y heridas, y la cifra de muertos sigue aumentando.

Este día, nosotros como personas de fe y agentes de paz, hacemos un llamado a poner fin a los bombardeos, el fin del lanzamiento de misiles y el fin de los ataques terrestres. Las bajas de civiles esparcidos en los hogares, en las calles, e incluso tirados dentro del hospital a raíz de la operación de protección perimetral en marcha desde el 8 de julio por las Fuerzas de Defensa de Israel. Esto debe detenerse, y debe detenerse ahora.

La Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) clama por este alto el fuego inmediato, sabiendo que el problema no es simple. El drama esta intricado con las realidades de las fronteras disputadas, la ocupación, los bloqueos, los problemas de seguridad, las no negociaciones, el terrorismo, y los refugiados.

Sin embargo, el bombardeo y la invasión de Gaza, y en última instancia, el lanzamiento de cohetes indiscriminadamente contra Israel, logra nada más que hacer daño a los inocentes, incitar el temor y el terror entre los palestinos y los israelíes, y prolonga una lucha de siglos de antigüedad.

El gobierno israelí y Hamas, ambos cómplices de la continua violencia, deben tomar medidas de inmediato para poner fin a la mutilación. Incluso, ¿es ingenuo sugerir que las partes vuelvan a las negociaciones encaminadas a una solución de dos estados? Quizá.

Sin embargo, como personas que son guiadas por un Dios trino, activo en todas las facetas de la paz y la reconciliación, de todos modos abogamos por esto. Desafiamos al gobierno de Israel y Hamas de abandonar las armas de guerra y asumir los instrumentos del diálogo y el compromiso.

Del mismo modo, instamos al Secretario de Estado de los EE.UU., John Kerry, en colaboración con el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, adoptar todas las medidas necesarias para facilitar a la vez un alto el fuego inmediato y reanudar las negociaciones de paz.

Al igual que los Estados Unidos ha provisto rápidamente $ 47 millones en ayuda humanitaria a Gaza, los Estados Unidos también debe liderar al insistir en un alto al fuego y permitir negociaciones. Por lo tanto, instamos al presidente Obama a usar todo el peso diplomático al tener el cargo más alto de la nación para poner fin a este conflicto, y apoyar a todos los pasos hacia una paz duradera en el Medio Oriente.

Reverendo Gradye Parsons, Secretario Permanente de la Asamblea General Anciano gobernante Heath K. Rada, Moderador, 221a Asamblea General (2014) Anciana gobernante Linda Bryant Valentine, Directora Ejecutiva, Agencia Presbiteriana de Misión

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