Profesores, abogados, médicos, agricultores, contadores, así como cualquier otra vocación que uno pueda pensar.
Ese es el equipo ilimitado de profesiones de los cuales se han extraído los/as ancianos/as gobernantes para servir a la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.). Este es también el cuerpo diverso y vivificante que la 221a Asamblea General (2014) utilizara con el fin de discernir la mente de Cristo para la iglesia, del 14 al 21 de junio en Detroit.
La mitad de los miembros de la Comisión de la Asamblea General, elegidos por los presbiterios, son ancianos/as gobernantes y la mitad son ancianos docentes. Esta estructura de liderazgo compartida, que se refleja en el nivel de presbiterio, es parte de nuestra comprensión básica de cómo nos gobernamos. Significa el alto valor de los lugares de denominación tanto en el ministerio como el liderazgo laico, una creencia central que data desde Juan Calvino.
Los/as ancianos/as gobernantes mantienen un papel único y son ordenados e igualmente habilitados junto a los/as ancianos/as docentes.
El Libro de Orden dice que:
Así como en el Antiguo Testamento había ancianos para gobernar al pueblo, la iglesia del Nuevo Testamento proveyó personas con dones particulares para participar del discernimiento del Espíritu de Dios y del gobierno del pueblo de Dios. Por consiguiente, las congregaciones deben elegir a personas de sabiduría y madurez en la fe, habiendo demostrado habilidades en el liderazgo y siendo compasivas en el espíritu. Los ancianos y las ancianas gobernantes son llamados y llamadas así no porque se “enseñorean” sobre la congregación (Mat. 20.25), sino porque son elegidos(as) por la congregación para discernir y medir su fidelidad a la Palabra de Dios, fortalecer y nutrir su fe y vida... (G-2.0301)
Es importante que los/as ancianos/as gobernantes tengan esta perspectiva en su testimonio personal y en la sesión, ya que ellos descubren que es lo que Dios está llamándolos a la iglesia para hacer. Ellos se comprometen a formar parte de la comunidad que es la Iglesia.
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Please contact Martha Miller at martha.miller@pcusa.org and browse the Ruling Elders Web site.
El servicio a la Asamblea General es una continuación de esta perspectiva y vocación y debe ser visto como una oportunidad maravillosa para dar abundantemente al cuerpo entero. Cada anciano/a gobernante que venga a la 221a Asamblea General (2014) debe estar listo para traer sus dones y talentos a la mesa para ultimadamente dar la ampliación de la base que sostiene y da forma al proceso de discernimiento.
Una preparación minuciosa es esencial. Revise cada obertura que se encuentra en PC-Biz, y estudie los temas con el fin de tener un conocimiento básico de los asuntos que vienen antes de la asamblea. Los/as ancianos/as gobernantes también deben entender la mecánica de cómo funciona un debate y estar realmente preparados para escuchar una variedad de voces de todo el país, e incluso del mundo.
Cuando los ancianos gobernantes dejen la 221a Asamblea General (2014) espero que se lleven un sentido de lo que es la obra más amplia de la iglesia, y el significado de cómo su congregación toma un rol en ello.
El Reverendo Gradye Parsons sirve como el Secretario Permanente de la Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.). Se ha desempeñado pastoralmente en Newport y Bristol Tennessee, se desempeñó como presbítero ejecutivo y secretario permanente del Presbiterio de Holston, y como director de operaciones de la Oficina de la Asamblea general.