La derogación de la política clave de inmigración tiene importantes implicaciones para las iglesias, incluidas las congregaciones de la IP (EE. UU.)
Memorándum sobre lugares sensibles impidió que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas operara en lugares sensibles, como iglesias y escuelas

A pocas horas de asumir el cargo la semana pasada, el presidente Donald Trump cumplió una promesa de campaña repetida con frecuencia de tomar medidas drásticas respecto a inmigración en Estados Unidos a través de una serie de órdenes ejecutivas y otras medidas. Una de estas medidas fue la revocación por parte de la administración de un Memorándum sobre lugares sensibles. Su eliminación tendrá un gran impacto en las iglesias donde inmigrantes adoran o reciben atención comunitaria.

Se han emitido varias versiones del Memorándum sobre lugares sensibles a lo largo de múltiples administraciones, comenzando en 1993 con el comisionado James Puleo. La versión más reciente fue publicada en el 2021 por el entonces secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
El memorándum ordenaba al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, así como al Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, que no persiguieran a inmigrantes no autorizados en lugares o cerca de ellos "que restringieran el acceso de las personas a servicios esenciales o la participación en actividades esenciales". Las protecciones de la política se extendieron a una serie de lugares que prestan servicios comunitarios, como iglesias, escuelas, hospitales y refugios. Con la derogación del memorándum, instamos a los oficiales de la ley a que usen su propio discernimiento en lo que respecta a la detención de personas en estos espacios y sus alrededores. Aún no está claro el impacto total del cambio de política en los esfuerzos de santuario.
Teresa Waggener, abogada de la Oficina de Asuntos de Inmigración de la IP (EE. UU.), destacó el alcance de los efectos de esta derogación, explicando que impide que inmigrantes sientan la seguridad de participar en la vida comunitaria y que se reconozca su dignidad humana básica. Muchas personas tendrán miedo de enviar a sus hijos e hijas a la escuela o de asistir a la adoración en sus iglesias.
La IP (EE. UU.) lleva mucho tiempo comprometida con la defensa y el apoyo a inmigrantes, al menos desde la Ley de Exclusión China. En la década de 1980, la Iglesia Presbiteriana de Southside en Tucson, Arizona, desafió públicamente la ley federal de inmigración y dio refugio a cientas de personas salvadoreñas que huían de la guerra antes de trasladarlas a casas seguras en todo el país. Estos esfuerzos dieron lugar a un movimiento más amplio llamado Movimiento Santuario de los años 80, una red de apoyo que organizó y movilizó a comunidades de todo el país para proteger a cientos de miles de migrantes que buscaban protección en Estados Unidos y Canadá.
Hoy en día, las personas miembro de la IP (EE. UU.) representan a varios países y situaciones de inmigración. Además, congregaciones individuales de todo el país han proporcionado refugio y protección a largo plazo a migrantes que se enfrentan al riesgo de deportación. En otros lugares, innumerables iglesias presbiterianas sirven a poblaciones en riesgo de diversas maneras, a través de bancos de alimentos, refugios temporales y otras ofertas.
Amanda Craft, gerente de Defensa de la Inmigración en la Oficina de Asuntos de Inmigración, señala que aquellos que han participado en santuarios más tradicionales fueron capacitados en torno a los aspectos legales de este ministerio a medida que se involucraban en la protección de individuos y familias. Sin embargo, los voluntariados de la iglesia que brindan servicios generales a menudo no son conscientes de los riesgos en el entorno político actual.
Las iglesias deben ahora lidiar con la forma en que pueden brindar apoyo o seguridad a inmigrantes dentro de sus congregaciones y comunidades vecinas. Además de los riesgos para las propias personas inmigrantes, las iglesias también se enfrentan a la posibilidad de represalias violentas por parte de fuerzas antiinmigrantes.
Craft señaló que no existe una respuesta universal sobre cómo avanzar. Explicó que el aspecto de estas realidades varía mucho según la comunidad y la geografía, y también se entrecruzan con otros tipos de opresiones. Por lo tanto, las personas, las congregaciones y los concilios intermedios deben centrarse en cómo pueden colaborar con los recursos y esfuerzos locales para participar de la manera más adecuada y eficaz para su contexto, dijo Craft.
En Presbiterio de Grace, el personal ya está buscando las mejores formas de responder a las políticas de inmigración de la nueva administración. La Rvda. Laura Walters es la coordinadora de Participación Comunitaria y Testimonio Público del Presbiterio de Grace. Ella corrió la voz preguntando si alguien más en Texas quería organizarse en torno a la defensa de la inmigración, teniendo en cuenta las acciones de la administración Trump, y obtuvo muchas respuestas. Ha estado trabajando para coordinar esfuerzos con otros en los presbiterios de New Covenant y Tres Ríos junto con otras organizaciones religiosas en Texas.
El fin de semana pasado, Walters asistió a un evento de United Women in Faith organizado por la organización interreligiosa de defensa de Austin, Texas Impact. El evento abordó una multitud de cuestiones de justicia afectadas por el cambio de administración, incluida la inmigración. Walters dijo que es abrumador la cantidad de órdenes ejecutivas y resoluciones que están saliendo, y anticipa que el gobierno del estado de Texas puede querer ir aún más lejos que la administración Trump en sus esfuerzos por frenar la inmigración no autorizada.
Aun así, Walters dijo que se siente alentada al ver cuántas personas de fe están comprometidas y participan en estos esfuerzos, y señaló que había cientos de personas en el evento Texas Impact y que está conectada con activistas de todo el estado. Aunque el trabajo necesario en la frontera puede parecer diferente al del Panhandle de Texas, Walters hizo hincapié en el valor de compartir información y mantenerse mutuamente informados porque todavía hay áreas de superposición.
También destacó que, junto con la organización comunitaria y el compromiso cívico, la creación de consenso entre el pueblo cristiano en torno a la oración y las escrituras es un componente crucial que no se puede olvidar.
"También proporciona una imagen diferente al nacionalismo cristiano", dijo Walters.
Craft y Waggener también señalaron la importancia de la oración como punto de conexión, incluso en contextos dispares en los que las acciones necesarias pueden variar. Dijeron que una pregunta que vale la pena hacerse es: "¿Cómo podemos orar unos por otros incluso mientras realizamos este trabajo en nuestras propias comunidades?"
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La grabación de un seminario web sobre derechos de inmigración organizado por el Centro de Recursos Legales de Inmigración está aquí.
Obtenga más información sobre el impacto de la anulación de los Memorándums sobre lugares sensibles y su impacto en escuelas, iglesias y organizaciones sin fines de lucro, aquí.
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